https://www.facebook.com/MitosRevelados1/photos/a.595213283845159.1073741838.585642444802243/1087704941262655/?type=3&theaterLA NECROMANCIA: LA ADIVINACIí“N A TRAVí‰S DE LOS MUERTOS
consiste en invocar a las almas de los muertos e inspeccionar sus cadáveres para conseguir revelaciones. Es una práctica antigua tradicional en varias culturas, considerada dentro de la magia negra. Este arte adivinatorio se usa desde tiempos antiguos, y según los historiadores, ha sido uno de los míétodos más usados en el pasado, para tratar de resolver cuestiones del futuro. Asimismo, los estudiosos afirman que los griegos, especialmente los tesalienses, esparcian sangre tibia sobre un cadáver para conocer su porvenir
Los griegos, aconsejados por un hechicero, hacian una expiacion antes de comenzar la ceremonia, y tambien dedicaban algunos sacrificios al fallecido, ya que se creia que si no se realizaban estos preambulos, el difunto no atenderia a las preguntas. Una vez realizado esto, los consultantes esparcian sangre tibia sobre el cadaver y a partir de esto ya interpretaban el futuro. La forma de practicar la necromancia por parte de los romanos era algo diferente. Desenterraban un cadaver, realizaban una ceremonia alrededor de el, invocaban a su espiritu para despertarlo y empezaban a realizar las preguntas sobre cuestiones futuras.
Tambiíén el pueblo asirio practicaba este tipo de mancia, asi como los antiguos judíos. En el caso de los judíos, le torcian el cuello a un cabrito hasta matarlo. Entonces le cortaban la cabeza, le echaban abundante sal y lo embalsamaban. Con posterioridad, en una lamina de oro, era grabado el nombre del espiritu para quien iba dedicado el sacrificio. Ya finalmente colocaban la cabeza del animal sobre la pieza de oro, y rodeandola de cirios, adoraban la cabeza como si de un idolo se tratara, para hacer que les contestara.
El caso clásico de necromancia es el de la bruja de Endor, descrita en la Biblia (1 Samuel 28), donde íésta invocó al espíritu de Samuel en presencia de Saúl. Ya en el Deuteronomio se previene contra la práctica canaanita de practicar la adivinación mediante el recurso a los muertos.