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El presidente de China, Xi Jinping, urgió la implementación de medidas más estrictas para garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos de este país, según indica una instrucción política gubernamental publicada hoy.
El tambiíén secretario general del Comitíé Central del Partido Comunista de China (PCCh) consideró en el documento que la seguridad de los alimentos es vital tanto para la vida del pueblo como para la confianza pública en el Gobierno.
Al respecto instó a las autoridades del PCCh y de la Administración a cumplir su deber y a actuar con una concepción de desarrollo centrada en la población.
Xi reconoció que la situación de la seguridad alimentaria en China sigue siendo grave, y para ello solicitó implementar un sistema de supervisión y regulaciones más unificado y acreditado.
El mandatario de la segunda economía del mundo pidió estrategias más firmes, con estándares más rigurosos, una supervisión más estricta, el castigo más severo para los infractores y el sistema de responsabilidad más serio para la seguridad alimentaria.
Por su parte el primer ministro Li Keqiang -en otra instrucción- prometió "tolerancia cero" y sanciones oportunas y fuertes para los que violan las normas de la seguridad alimentaria.
China encara retos sin precedentes para lograr un desarrollo sostenido y estable en la agricultura debido al creciente coste de la mano de obra y los productos, el deterioro de cultivos, las limitadas tierras cultivables y la escasez agua potable.
Sin embargo, un informe divulgado al tíérmino de la Conferencia sobre las Perspectivas de la Agricultura de China 2015, indica que el desarrollo de la producción agrícola de esta nación será estable, con oferta y demanda equilibrada y un consumo que crecerá rápidamente en la próxima díécada.