Por... Raúl ílvarez
Creo que ha quedado claro que la inversión en coches autónomos es el futuro, así lo demuestran las importantes inversiones gubernamentales, por ejemplo la de Estados Unidos, así como la activa participación de varios fabricantes y compañías tecnológicas que se están subiendo al carro (nunca mejor dicho), con la idea de empezar a desarrollar su propio sistema de coche autónomo.
Google es uno de los pioneros en este segmento, quienes al día de hoy son lo más avanzados en este tema, donde su coche ya ha recorrido varios kilómetros en carreteras públicas, por supuesto ha tenido accidentes, y hasta ha sido detenido por la policía. Pero esto significa que las pruebas continúan, esto con la idea de perfeccionar los sistemas y el diseño, de donde ahora surgen nuevos datos, que nos hablan de la incorporación de un sistema de carga inalámbrica.
No lo manejaremos y ahora tampoco lo cargaremos
Desde que supimos que Google estaba trabajando en la creación de un coche, todo se concentro en el factor de que se "conduciría solo", nunca se especificó si íéste usaría gasolina o sería elíéctrico, pero siempre se manejó entre comentarios la versión de que sería elíéctrico, sin confirmar el sistema que utilizaría para este propósito.
Hoy, los chicos de IEEE Spectrum han tenido acceso a documentos de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), donde se especifican futuras características del coche de Google, donde la más interesante es que contará con un sistema de carga por inducción magníética, que será fabricado por Hevo Power y Momentum Dynamics.
La idea de este sistema es tener transmisores de energía incrustados en el pavimento de las diversas carreteras y zonas de aparcamiento de los Estados Unidos, mientras que el coche contará con una placa de inducción en la parte inferior, que servirá para recibir energía sin la intervención del usuario.
Los reportes mencionan que Hevo Power y Momentum Dynamics ya han instalado varios de estos sistemas en algunas zonas de los cuarteles generales de Google, así como en 'The Castle', las instalaciones de una antigua base de la fuerza aíérea donde Google hace diversas pruebas a sus coches.
La idea de usar este sistema tanto en calles como en coches, es para poder usar baterías más pequeñas y ligeras, que ayudarán con la fabricación y la instalación de otros sistemas, por ejemplo de seguridad, como sensores o cámaras, además de que reducirá el precio final del vehículo, esto sin mencionar los beneficios de no estar pensando en cargar el coche todos los días, ya que este sistema se podría adquirir para colocar en la oficina o el hogar de una forma sencilla y son complicadas instalaciones.