HSBC ha decidido mantener su sede en Gran Bretaña, rechazando la opción de cambiar su centro de gravedad de nuevo a su eje principal generadora de ganancias en Hong Kong despuíés de una revisión de 10 meses.
La decisión unánime de la junta del banco da un impulso al estatus de Londres como centro financiero mundial, que se ha enfrentado desafíos de una regulación más estricta desde la crisis financiera.
Los analistas estimaron que el costo de salir de Londres en $ 1.5B- $ 2.5B, una costosa factura a menos que tragar HSBC se va a poner impuestos clara y ventajas regulatorias.