Por... Martin Hacthoun
Argentina llegó a un principio de acuerdo con un grupo de pequeños tenedores de bonos de deuda que tambiíén litigan en Nueva York desde 2006, paralelamente a lo que todavía hoy siguen haciendo los principales fondos buitre.
El arreglo lo anunció anoche en su despacho neoyorquino el mediador Daniel Pollack, y se trata de la aceptación por el gobierno argentino de pagar a bonistas encabezados por Henry Brecher que presentaron una demanda de acción colectiva.
Lo que Buenos Aires pagará a los litigantes de la denominada Acción de Clase Brecher está aún por definir. Esos prestamistas plantearon una presentación grupal que concentró sus reclamos en una sola demanda, en este caso la liderada por Brecher.
Para hacer efectivo el acuerdo, estos bonistas deberán acreditar ante el juez Thomas Griesa que no participaron en los acuerdos de reestructuración de deuda que gestó Argentina en 2005 y 2010, y son poseedores de bonos desde el inicio del litigio legal en el 2006.
Una vez cumplido ese requisito que puede tardar varias semanas, según Pollack, entonces se sabrá cuánto el gobierno argentino deberá saldarles.
El pacto tambiíén está condicionado a su ratificación por el Congreso y la derogación de las leyes Cerrojo y Pago Soberano, cuya anulación deberá negociar el presidente Mauricio Macri con los legisladores.
Según lo aceptado en Nueva York por el secretario argentino de Hacienda, Luis Caputo, Argentina pagará el 100 por ciento del capital más el 50 por ciento de los intereses "sobre el capital para cada miembro de la Clase de Acción, señaló el mediador en su comunicado.
En estas negociaciones en Nueva York hay tres tipos de demandantes, todos exigiendo pagos a Argentina: los de la Acción de Clase Brecher, los fondos buitre beneficiados por el veredicto "pari passu" (tratamiento igualitario) de Griesa y los llamados "me too" (yo tambiíén).
Si bien los terceros no entraron en ninguno de los dos litigios, Griesa los avaló para que reciban un trato igual a los fondos buitre favorecidos por el fallo "pari passu".
El gobierno de Macri hizo ofertas para pagarles a todos, tanto a los de acción colectiva como a los favorecidos con el dictamen "pari passu", que incluye a los grandes litigantes y a los "me too".
Acorde con las propuestas hechas por la Casa Rosada, Argentina tendría que desembolsar para satisfacer a todos ellos entre seis mil 500 millones y 10 mil millones de dólares. Eso si los grandes fondos buitre aceptan la quita del 25 por ciento en el pago que se les pide.
En su satisfacción, Pollack dijo que seguirá mediando "para tratar de lograr acuerdos con otros titulares, y tengo la esperanza de que habrá más acuerdos venideros", anticipó.
A esos bonistas norteamericanos se suman los 50 mil pequeños tenedores italianos de bonos a quienes la administración Macri tambiíén se comprometió a saldarles. Ese monto asciende, según lo informado, a mil 350 millones de dólares que deberán ser pagados al contado en los próximos meses.
