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El Departamento de Justicia de Estados Unidos calificó hoy de estrategia comercial la renuencia de la empresa Apple a desbloquear el telíéfono de uno de los responsables de la masacre de San Bernardino.
El gobierno federal presentó una demanda judicial para obligar a los fabricantes del telíéfono iPhone a facilitar recursos tíécnicos para acceder a las conversaciones del principal encartado en la matanza de 14 personas en una escuela.
Los fiscales estiman que la negativa de Apple responde a inquietudes de negocios más que a derechos constitucionales, y rechazó el argumento de la empresa fundada por Steve Jobs sobre un supuesto "fin de la privacidad".
A su vez, los representantes de Apple expresaron su preocupación por la privacidad futura de sus clientes, si finalmente se impone la demanda gubernamental, que busca comprender y evitar nuevos actos terroristas.
"Creemos que debemos alzar la voz ante lo que consideramos una extralimitación del Gobierno estadounidense', afirmó el consejero delegado de Apple, Tim Cook, al negarse a facilitar acceso al iPhone del terrorista.
Por lo pronto, las autoridades de Estados Unidos advirtieron que Apple "no está por encima de la ley", aunque el gigante tecnológico se muestra decidido a llevar su batalla de ser necesario hasta la Corte Suprema de Justicia.