ELMUNDO.ES/JOSE A. NAVAS
MADRID.- La fiesta no ha durado demasiado en las Bolsas. El optimismo y el 'rally' provocado en los últimos días por la elección de Barack Obama como presidente de EEUU -los mercados registraron los avances los días anteriores a la jornada electoral porque ya daban por descontado su triunfo- ha dado paso a la dura realidad: los datos macroeconómicos no auguran un futuro halagí¼eño.
De este modo, las Bolsas europeas transcurren con recortes pronunciados, que en el caso del Ibex (-577.8 / -5.93%) están en torno al 4%. El selectivo se coloca así por debajo de los 9.400 puntos, y rompe así la tendencia alcista de las últimas seis jornadas. El resto de mercados del Viejo Continente tambiíén se movían con píérdidas similares.
El parquíé hizo un intento por recuperarse tras conocerse el drástico recorte de los tipos de interíés -en medio punto, hasta el 3%- efectuado por el Banco Central de Inglaterra. Los inversores interpretaron que el BCE podría seguir sus pasos con una bajada superior a la esperada, aunque finalmente no ha habido sorpresas. La autoridad monetaria europea los ha reducido en medio punto hasta el 3,25%, el nivel más bajo desde agosto de 2006.
La víspera, Wall Street cedió un 5% ante el duro futuro que le espera en materia económica al presidente de EEUU. Los expertos señalan, además, que los inversores mantienen sus dudas sobre las decisiones que pueda tomar para salir de la crisis y esperan ansiosos conocer el equipo económico del primer presidente afroamericano de la historia del país.
"En la actualidad parece innegable que el nuevo Gobierno debe centrarse en combatir la crisis financiera y económica, lo que limita la aprobación de reformas estructurales", afirma Josíé Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Tanto los resultados empresariales conocidos los últimos días, como los de Time Warner o Arcelor Mittal, y los económicos -malas perspectivas sobre el sector servicios y el empleo en EEUU- han devuelto el pesimismo a los mercados.