AFP
A futuro, ZTE deberá pedir el visto bueno a las autoridades estadounidenses cada vez que quiera vender o comprar cualquier producto en Estados Unidos, de acuerdo con la notificación de la declaración de conformidad.
Estados Unidos va a imponer restricciones comerciales al gigante chino de equipos de telecomunicaciones ZTE por violar el embargo estadounidense contra Irán, indicó un documento oficial obtenido por la AFP.
El grupo había revelado el lunes que estaba bajo amenaza de represalias comerciales de Estados Unidos suscitando la reacción airada de las autoridades de Beijing.
A partir del martes, ZTE habrá de aparecer en la lista negra de Comercio (DOC) que enumera las empresas cuyas acciones son “contrarias a la seguridad y los intereses nacionales de política exterior de Estados Unidos,†según la notificación que se publicará en el Diario oficial.
De acuerdo al documento, el gigante chino habría “exportado ilegalmente†equipos que eran objeto de sanciones de Estados Unidos a Irán, violando así el embargo internacional utilizando empresas de fachada. La notificación oficial no especifica la fecha de las operaciones controvertidas o su finalidad específica.
De acuerdo con varios medios de comunicación, las investigaciones de Estados Unidos comenzaron en el 2012.
A futuro, ZTE deberá pedir el visto bueno a las autoridades estadounidenses cada vez que quiera vender o comprar cualquier producto en Estados Unidos, de acuerdo con la notificación de la declaración de conformidad.
Antes incluso de esta confirmación oficial, Beijing emitió protestas asegurando oponerse “fuertemente a las sanciones de Estados Unidos contra empresas chinas sobre la base de su legislación nacionalâ€, afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hong Lei.
“Esperamos que Estados Unidos cese sus prácticas erróneas, a fin de no dañar aún más las relaciones bilaterales y la cooperación económica†entre los dos países, insistió.
Washington acordó levantar desde mediados de enero algunas sanciones contra Teherán, pero continúa imponiendo un embargo vinculado a violaciones de los derechos humanos y apoyo al terrorismo, que prohíben de hecho que muchas empresas estadounidenses puedan regresar a Irán.