Por... Chris Lange
La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) cargado recientemente un grupo de inversión con sede en Oregón y tres altos ejecutivos con ocultar la condición financiera rápido deterioro de su empresa, mientras que el aumento más de $ 350 millones de dólares de los inversores.
Gestión Aequitas y cuatro afiliados supuestamente engañó a más de 1.500 inversores en todo el país en la creencia de que estaban haciendo el cuidado de la salud, la educación y las inversiones relacionadas con el transporte, cuando en realidad se estaba utilizando su dinero en un último esfuerzo para salvar la empresa. Tambiíén algo de dinero de nuevos inversores supuestamente fue utilizado para pagar a los inversores anteriores.
Según la demanda de la SEC, el organismo alegó que el CEO Robert J. Jesenik y vicepresidente ejecutivo Brian A. Oliver eran muy conscientes de la situación financiera calamitosa de Aequitas sin embargo, continuó para solicitar millones de dólares de inversores para pagar a la empresa que está gastos e intento cada vez mayor para evitar el colapso inminente. El ex director financiero y director de operaciones N. Scott Gillis presuntamente ocultó la insolvencia del firme de los inversores y era consciente de que Jesenik y Oliver continuaron solicitando inversores para que Aequitas podría pagar los gastos de operación y pagar los primeros inversores con el dinero de nuevos inversores.
La SEC detalla en su informe:
A partir de enero 2014-enero 2016, Aequitas levantó el dinero de los inversores mediante la emisión de pagaríés con altas tasas de rendimiento normalmente fluctuando entre los 8,5 a 10 por ciento.
Mientras Aequitas hizo uso de un poco de dinero de los inversores para adquirir los críéditos por ventas en el cuidado de la salud, educación, transporte y otros sectores de críédito al consumo, la gran mayoría se concentró en cuentas por cobrar de príéstamos estudiantiles del proveedor de la educación con fines de lucro Corinthian Colleges. Corinto dejó de pagar sus obligaciones de responsabilidad a Aequitas en mediados de 2014, lo que exacerbó significativamente los problemas de flujo de caja, ya graves de la firma.
Los ejecutivos siguieron aprovechando sus salarios lucrativos, utilizar un avión privado, y asistir a la cena y campos de salidas elegantes, todo ello a expensas de los inversores. Utilizaron las salidas para recaudar más dinero de los inversores. Jesenik, Oliver, y Gillis se llevaron a casa al menos $ 2,5 millones en sueldos combinados durante este período.
En noviembre de 2015, Aequitas ya no podía cumplir con los reembolsos programados. El mes pasado, la empresa despidió a dos tercios de sus empleados y contrató a un oficial jefe de reestructuración.
