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Autor Tema: Bancos centrales y mercados atrapados en un abrazo mortal  (Leído 127 veces)

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Bancos centrales y mercados atrapados en un abrazo mortal
« en: Marzo 15, 2016, 09:01:13 am »
Bancos centrales y mercados atrapados en un abrazo mortal

Por Richard Barley - WSJ

Hay una delgada lí­nea entre el amor y la obsesión.

Los bancos centrales y los mercados siempre han mantenido una estrecha relación, y los inversores analizan las declaraciones de los polí­ticos en busca de pistas sobre su próximo movimiento. Esta semana depara un festí­n a los observadores de los bancos centrales, ya que hoy habrá noticias del Banco de Japón, mañana de la Reserva Federal de EEUU y el jueves del Banco de Inglaterra. Pero el ví­nculo entre los banqueros centrales y los mercados nacido despuíés de la crisis financiera parece cada vez más perjudicial.

Analicemos las reacciones a la reunión del Banco Central Europeo la semana pasada. La alegrí­a inicial por un paquete que superaba las expectativas dio paso al pesimismo, ya que el BCE sugirió que los tipos podrí­an no bajar más. El viernes, el sentimiento volvió a cambiar, y los activos de riesgo como las acciones y los bonos corporativos repuntaron.

Sólo la reacción del mercado ya es de por sí­ un motivo de preocupación. El DAX de Alemania se movió en una horquilla del 5% el dí­a que se conoció la decisión del BCE, el euro sufrió oscilaciones del 3,7% y el Bund alemán a diez años recorrió un trecho de 0,17 puntos porcentuales entre el máximo y el mí­nimo intradí­a, según señala Deutsche Bank. Pero más allá de eso, la aparente reacción alíérgica a la idea de que es poco probable que se apliquen nuevos recortes de los tipos da testimonio de un mercado adicto a las respuestas incrementales. El verdadero impacto de las decisiones del BCE, como es evidente, se sentirá a lo largo de un periodo de meses y años, no de segundos y minutos.

El BCE no es el único que afronta problemas. Las expectativas sobre los tipos de interíés estadounidenses cambian deprisa, lo que convierte la comunicación en un reto para la Fed. La decisión del BOJ de aplicar tipos negativos en enero puso en una situación violenta a los mercados.

El riesgo reside en que los mercados y los banqueros centrales se ven obligados cada vez más a lidiar con las expectativas de la otra parte en lugar de con la economí­a real. Pese a las turbulencias registradas por los mercados financieros a principios de este año, los datos económicos conocidos no han sugerido un colapso.

Es más, los bancos centrales podrí­an tener que hacer frente a unos mercados más preocupados por las consecuencias de los cambios regulatorios que han reducido la liquidez y aumentado la volatilidad que con un nuevo shock económico. La polí­tica de los bancos centrales que interviene directamente en los mercados puede agravar esta situación: el BCE compra ahora una diversidad mareante de activos de renta fija. Debido a ello, las señales procedentes de los mercados pueden no ser tan fiables como en el pasado. Cuando los precios se ven estimulados por la polí­tica monetaria, corren el riesgo de perder el contacto con la realidad económica; cuando caen, hacen temer por la eficacia de la polí­tica y requieren una respuesta. En ambos sentidos, se arriesgan a excederse.

Los banqueros centrales están sintiendo claramente la presión. La semana pasada, el BCE publicó una columna escrita por el vicepresidente Ví­tor Constí¢ncio en la que advertí­a de los peligros de menospreciar la polí­tica monetaria en un momento en el que las respuestas fiscales y estructurales resultan complicadas. Pero esto sólo enfatiza el papel clave que han venido a desempeñar los bancos centrales.

Un periodo prolongado de datos económicos razonables podrí­a ayudar mucho a tranquilizar a los mercados. Pero sin ello, la mutua obsesión entre los bancos centrales y los mercados parece más intensa que nunca, lo que conlleva consecuencias difí­ciles para ambos.

Lea el artí­culo original publicado en The Wall Street Journal Central Banks and Markets: Locked in a Deadly Embrace