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Las comisiones de Presupuesto y de Hacienda del Senado argentino prosiguen el análisis en audiencia conjunta del proyecto del Ejecutivo de endeudar al país para pagar al contado a los fondos buitre.
Este lunes toca el turno a economistas, exfuncionarios y juristas expresar sus criterios sobre la propuesta de normalizar la deuda con los bonistas que no ingresaron a los canjes de 2005 y 2010.
Entre otros estarán el abogado e historiador Roberto Cortes Conde, expresidente de la Asociación Internacional de Historia Económica; el economista Daniel Heymann, de la Academia Nacional de Ciencias Económicas y el exministro de Economía de Fernando de la Rúa Josíé Luis Machinea.
Está prevista la presencia tambiíén del exsecretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo Roberto Feletti; el profesor e historiador Mario Rapoport y la exministra bonaerense de Economía Silvina Batakis.
Por dictamen del juez neoyorquino Thomas Griesa, la administración del presidente Mauricio Macri propuso al Congreso derogar las leyes Cerrojo y Pago Soberano y le pidió autorización para emitir deuda por 12 mil millones de dólares.
Ese dinero será dedicado a pagarle al contado a los fondos buitre y otros bonistas reclamantes.
Concluidas las presentaciones, se prevíé que el martes se firme dictamen favorable, que habilite el tratamiento del proyecto en el recinto del Senado el miíércoles de la semana siguiente.
Al defender el proyecto ante los senadores, funcionarios del Ejecutivo insistieron en que es necesario porque le permitirá al país recibir inversiones y acceder al mercado internacional de capitales para solicitar príéstamos con bajas tasas de interíés.
En las primeras tres sesiones, gobernadores provinciales y empresarios dieron su apoyo a la proposición, en tanto líderes sindicales, excepto el del gremio de los aeronáuticos, rechazaron los acuerdos con los grupos de la usura internacional.
El secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), Autónoma, Pablo Michelli, por ejemplo consideró que "no es real lo que dicen que llegarán inversiones externas y príéstamos.
"No van a llegar porque estamos en un momento de crisis mundial y esa crisis afecta a los países del capitalismo desarrollado, con Estados Unidos a la cabeza", manifestó y recomendó suspender los pagos mientras se investiga el origen de esa deuda.
Otros líderes gremiales alertaron que este nuevo endeudamiento lo terminan pagando siempre los trabajadores, el acuerdo no da garantía que no hayan nuevos pleitos contra el país y genera una situación de riesgo.
El economista especializado en temas de deuda externa Eduardo Basualdo enfatizó que la CTA se opone tambiíén porque se trata de una imposición externa que está fijando los plazos y las condiciones.
Basualdo consideró que hay presión sobre el tratamiento del proyecto, al cual calificó de apresurado y "por eso tiene un alto coeficiente de riesgo".
Pronosticó que el pago a los buitres traerá "endeudamiento, recrudecimiento de la fuga de capitales, reducción de la inversión privada y crecimiento del desempleo". No obstante, anticipó: "si nos equivocamos lo vamos a reconocer".
No obstante, los políticos se encaminan a dar el visto bueno el martes y pasarlo al pleno del Senado el 30 de marzo.