Las bolsas pintan malJosíé Antonio Fernández Hódar en Expansión
Darle un repaso a todo el mercado para seleccionar los valores destacados de la semana, permite tomar el pulso y la tensión arterial a la Bolsa. En ocasiones hay tantos valores destacados que no sabes con cuál quedarte; en otras, hay que echarle muy buena voluntad para destacar alguno, e incluso ponerle la escarapela a los que han aguantado, mal que bien, el chaparrón, o son los que menos han caído. Luego está la segunda parte: explicar con un mínimo de fundamento por quíé ha bajado la Bolsa. Curiosamente cuando sube, no hay nada que explicar. Es como si fuese lo normal, lo natural, lo que toca. Y además, dado que cuando sube unos ganan y otros pierden menos, no es necesario dar explicaciones. Todos contentos. Ahora bien, cuando baja el índice y comienzas a ver soportes amenazados, e incipientes directrices alcistas rotas a la baja, hay que atarse bien los machos para dar una explicación coherente, si es que la hay ¿Y si no la hay? Entonces abres la carpeta de las malas noticias, que has ido guardando mientras la Bolsa subía, y se las cuentas al personal.
En la corta semana bursátil que hoy se cierra el Ibex 35 ha pintado en rojo en todas sus sesiones. En París ha llovido sobre mojado, porque ya venía bajando desde el día 15. El Eurostoxx 50 se ha venido atrás y está amenazando la cota de los 3.000 puntos donde existe un buen soporte y cuya píérdida dejaría la puerta abierta para una corrección guapa, guapa.
Al otro lado del Atlántico los índices bursátiles no pintan nada bien. El Dow Jones sufrió el día 18, nada más coronar la cota de los 17.500 puntos, una descarga bestial de papel y se está viniendo atrás. El NYSE (que representa el conjunto de la Bolsa de Nueva York) comenzó la semana con números rojos y sigue en ello. El Russell 2000, que anticipa un poco la evolución del S&P 500, se topó en la cota de los 1.100 puntos con una resistencia y la directriz bajista y se ha venido atrás sin miramiento. Y el propio S&P 500, que tras una paseo al alza brutal, que arrancó de los 1.8010 puntos, se ha dado de bruces contra la fuerte resistencia situada en 2050 y se está viniendo atrás.
A todo esto podemos buscarle todas las justificaciones que nos vengan en gana. Pero cuando las bolsas dicen de irse atrás, porque los que manejan el cotarro deciden que el tramo alcista, cuyo inicio ellos provocaron, está agotado y recogen la cosecha; entonces, nos vamos todos para atrás sí, o sí.
En esta corta semana se ha salvado de la quema la Bolsa alemana, gracias a los buenos datos publicados por el índice de gestores de compras, con mejoras significativas en el sector manufacturero, en el de servicios, en la confianza empresarial (Ifo) y en la confianza inversora (Zew). El jueves, el Dax ya no pudo nadar contra corriente y el índice se sumó a los retrocesos con una caída del 1,74%.
Ahora podemos buscarle cinco o siete pies al gato. Da igual. El tramo alcista desde los mínimos de febrero ha sido importante y es normal que se corrija parte del avance. ¿Es bueno? Lo es por partida doble; primero, porque se consolida el avance; segundo, porque permite entrar en valores que casi se nos habían escapado. Así que vamos a corregir, para luego subir, en línea con las restantes plazas bursátiles europeas, suponiendo que nuestros políticos den la talla y el desmadre político que estamos viviendo no de lugar a que seamos Grecia, segunda parte. Y, de momento no dan la talla y, lo que es peor, a muchos nos hacen sentir vergí¼enza ajena ver a Podemos de oyente en un pacto antiterrorista y oír al señor Ribó, alcalde de Valencia, atribuir los atentados de Bruselas a la "violencia que hemos sembrado" sin acordarse de que en las Torres Gemelas (septiembre de 2001) murieron más norteamericanos que en Pearl Harbort y que la intervención de EEUU en Irak fue en marzo de 2003. De esto no se acuerdan; tal vez, porque tienen una memoria histórica selectiva.
http://www.expansion.com/blogs/hodar/2016/03/25/las-bolsas-pintan-mal.html
