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El precio del petróleo Intermedio de Texas (WTI) trepó ayer 55 centavos en Nueva York, a 43,73 dólares el barril, impulsado por mayor confianza en el mercado, y acumuló su tercera semana consecutiva de ganancias.
De acuerdo con analistas, la cotización del crudo ascendió debido a que los inversores perciben señales de que el exceso de suministros a nivel global podría estar disminuyendo.
A ello contribuyó el creciente consumo de gasolina en Estados Unidos e indicios de una menor producción de ese derivado en el mundo.
Mientras, en el mercado de Londres el crudo Brent despidió el viernes con un ascenso de 58 centavos, o sea del 1,30 por ciento, y se situó en 45,11 dólares el tonel.
De acuerdo con fuentes del sector, el WTI acumuló en la semana un alza del 8,4 por ciento, y el Brent de 4,5 aproximadamente.
Las cotizaciones de ambos tipos de petróleo ligero y de referencia en sus respectivos mercados, aumentaron en más de dos tercios desde las cotas mínimas que tocaron en enero y febrero, de unos 30 dólares por unidad o menos.
Algunos expertos tambiíén asociaron los repuntes a las notables importaciones de China de hidrocarburos en marzo.
Los vincularon además con el descenso de la producción global de crudo, particularmente en Estados Unidos, donde se paralizaron cientos de plataformas tras el hundimiento de los precios en un 70 por ciento desde mediados de 2014.
No obstante, existe mucha coincidencia entre los expertos en que los mercados están lejos de equilibrar la oferta y la demanda, y apuntan al anunciado y no logrado aún congelamiento de la producción a los niveles de enero como medida que puede incentivar los precios.
