Carla Bruni S.A: la nueva novia de Francia no es solamente un rostro bonitoEs la imagen más fotografiada en las últimas semanas. Pero la cara de Carla Bruni tiene muchos rostros. Uno es el de la mujer más famosa del momento, como compañera sentimental de Supersarko (Nicolas Sarkozy) acaparando portada de revistas y periódicos de información general
Pero detrás de esta imagen frívola de cuarentona se esconde el verdadero rostro de esta italo-francesa, nieta de un empresario turiníés e hija de un millonario bohemio. Se trata del rostro de una mujer lista, una autíéntica empresaria, que ha sabido invertir siempre en una sola cosa: su nombre, hasta plasmarlo en una marca que cotiza al alza en el mercado: la empresa Carla Bruni S.A.
En los años noventa se convirtió en una modelo top ten, llegando a ganar la cifra de ocho millones de dólares, desfilando por la pasarelas de Nueva York, París, Milán y Londres. En ese momento se dio cuenta de que la mejor inversión era ella misma.
Dio el salto al mundo de la canción, y como nadie compraba sus discos, empezó a salir con estrellas del rock como Mick Jagger y Bob Dylan. Más tarde sus amoríos alcanzaron a mega estrellas de Hollywood, como Kevin Cotsner y magnates de las finanzas, como Donald Trump. Gracias a esta inversión publicitaria, gratis total, ha logrado alcanzar en los últimos siete años la cifra de más de dos millones de discos vendidos en todo el mundo.
Más que un rostro bonito
Y es que la vida de Carla Bruni ha ido siempre en crescendo. De niña bien a modelo. De cantautora del nuevo folk francíés a novia de Sarkozy. El secreto de su íéxito como modelo fueron los ojazos azules y sus rasgos de ángel decaído.
El misterio de su íéxito musical fue su voz suave y los ritmos entretenidos. Pero no sólo llevó a esta chica de piernas de jirafa y fama de devoradora de hombres a los altares de la jet set internacional.
Además, están los números millonarios de su cuenta bancaria, fruto de una maquinaria económica y financiera que nunca dejó de fallar. Ni para ella ni para sus amantes. Nieta de un empresario turiníés que creó en 1920 la segunda compañía de neumáticos de Italia, la Ceat, e hija de Alberto Bruni Tedeschi (millonario que vendió su empresa para dedicarse a componer óperas), puede decirse con justicia que Carla Bruni es más que un rostro bonito y un producto moldeado en el gimnasio. O más bien: ella lo planificó así.
Amores 'rentables'
Nacida en Turín en 1967, estudió en costosas escuelas privadas en París y Suiza durante su infancia y adolescencia y, ya adulta, rentabilizó incluso sus triunfos amorosos.
El magnate Donald Trump, el cantante inglíés Mick Jagger, el filósofo Enthoven Raphael, los actores franceses Vincent Perez y Charles Berling, el ex mandatario francíés Laurent Fabius son algunos de los amantes raptados por su inteligencia y belleza. De cada uno supo aprovechar los frutos comerciales. Así fue con el líder de los Rolling Stones, Jagger, con quien mantuvo una relación a los 25 años de edad. "Si no hubiera aprendido de ellos habría sido una tonta", declararía años más tarde.
Con sólo 19 años de edad abandonó los estudios de Arte y Arquitectura en la Universidad de la Sorbona para dedicarse a ser modelo. La rebeldía valió la pena y el íéxito económico.
Empezó a trabajar para multinacionales de la moda y conocidas casa de lujo francesas e italianas, como Christian Dior, Givenchy, L'Oreal, Prada y Chanel. Y su imagen de femme fatale llenó su cuenta bancaria de cifras millonarias que sobrepasaron los ocho millones de euros al año.
Transición cultural
Con su currículum debidamente aireado a la prensa y una inmejorable atención por su imagen pública, la joven Bruni intentó, sin embargo, invertir todo concepto que se ligara con la palabra modelo.
Esa imagen de bella imposible e intelectual, bien planificada y construida, le fue útil a la hora de abandonar las pasarelas para dedicarse a las notas musicales del restringido círculo de artistas que se dedican al folk francíés. No al azar, su primer disco Quequ'un m'a dit (Alguno me dijo) editado en Francia en noviembre de 2002 y bien recibido por la crítica de ese país, le ha valido hasta ahora más de dos millones de discos vendidos.
Colapso de su página web
Su página web,
www.carlabruni.com, traducida a siete idiomas, colapsó tras conocerse a principios de diciembre la noticia de su relación amorosa con el nuevo presidente francíés Nicolas Sarkozy. Además tiene una zona VIP (previo pago) donde se pueden comprar sus discos y cualquier mercadotecnia relacionada con Carla Bruni.
Sus álbumes y canciones siguen, sin embargo, vendiíéndose en la Red en los principales servidores de música online como iTunes o el políémico Napster, mientras ya se rumorea que lanzará un nuevo disco e iniciará una gira musical por Europa este verano.
Sarkozy y Bruni son hoy unos socios ideales el uno para el otro.
í‰l busca una nueva imagen que incluya amistades con empresarios, como el dueño de la multinacional francesa de publicidad Havas, Vicent Bolloríé (que le prestó su avión para el viaje a Egipto).
Y además, atento a la economía de su país, se hace con una novia italiana justo cuando las relaciones económicas entre los dos países se intensifican, con la multinacional italiana Enel que recibió luz verde para entrar en el mercado elíéctrico francíés y la aerolínea Air France KLM como oferente favorito para hacerse con el control del 49,9 por ciento de la compañía de bandera italiana Alitalia.