Agencias
Bill Gates, el hombre que en este preciso momento tiene una fortuna de 76,600 millones de dólares que lo convierten en el más rico del mundo, ha decidido incursionar en el mundo de la avicultura. O lo que es lo mismo, la crianza de pollos.
¿El motivo? Para un hombre con una trayectoria empresarial tan exitosa la respuesta es sencilla: es rentable y -según íél- puede ayudar a miles de personas a salir de la pobreza.
Desde que decidió crear su fundación junto con su esposa en el año 2000, Gates se propuso como estrategia a ayudar a los menos privilegiados. Y su más reciente proyecto incluye la donación de hasta 100,000 aves a las personas con menos recursos del ífrica subsahariana.
¿Por quíé precisamente pollos y por quíé en esta región? En ella viven más de 800 millones de personas, de las que casi la mitad (41%) viven en extrema pobreza, según datos de las Naciones Unidas. Además, el desempleo entre los jóvenes alcanza el 20%.
Con este panorama, Bill Gates ha apostado por la crianza de pollos para ayudarlos a salir de esta situación. Según explica el propio millonario, íél mismo lo haría si fuera pobre.
El fundador de Microsoft ha llegado a esta conclusión despuíés de "encontrarme con mucha gente pobre en países donde crían pollos (...) Me parece obvio que alguien que vive en extrema pobreza está mucho mejor con pollos".
Gates cree que puede ser una "buena inversión": según sus cálculos, una persona puede llegar a ganar más de 1,000 dólares al año si vende las aves a unos 5 dólares cada una, el precio medio en el ífrica Subsahariana. Esto le permitiría sobrepasar la barrera de extrema pobreza situada en los 700 dólares anuales.
Además, estos animales son "fáciles y poco costosos de cuidar". En el caso incluso de que las familias no tuvieran ningún tipo de comida para los pollos, estos pueden comer libremente lo que encuentran en el suelo. Encima, necesitan pocas vacunas y se les puede construir un corral con pocos materiales (madera y alambre).
Otro argumento: los pollos pueden ayudar a reducir la malnutrición infantil. En el mundo cada año mueren 3.1 millones de niños por no estar bien alimentados. Una familia con pollos puede vender los animales y así conseguir alimentos. Pero tambiíén puede comer los huevos de las gallinas, que poseen un gran número de nutrientes y son ricos en proteína.
Hay además otro razonamiento de peso para que Gates haya decidido embarcarse en este proyecto. Existe un efecto secundario que no es menos importante: refuerza el papel de la mujer en países donde muchas veces se ve relegada o sometida.
Como son animales pequeños y tradicionalmente se ha dejado su cuidado a las mujeres, estas consiguen tener una mayor voz en el hogar, más respeto, según explica un video lanzado conjuntamente con la campaña. Sin olvidar, la independencia económica que puede ofrecerles.
Gates realizará la donación de los pollos cada vez que alguien lea el artículo que íél escribió, vea el video y además responda a una pregunta que plantea en la página.
Uno de los principales problemas al que se enfrenta la iniciativa de la fundación de Gates es el "dumping" ejercido desde Estados Unidos y Europa, principalmente.
Estas regiones suelen subvencionar a los agricultores y ganaderos de manera que pueden vender sus productos a un menor costo de lo que cuesta producirlos en estas regiones con un gran número de personas viviendo bajo el umbral de la pobreza.