Brasil se desplomaba un 5,9 por ciento el miíércoles, por los temores a una recesión mundial y la caída de los precios de las materias primas y el real brasileño se depreciaba un 1,5 por ciento, a 2,26 unidades por dólar, reflejando el alejamiento de los inversores de los activos de mercados emergentes, pese a que el Banco Central realizó una subasta de dólares y otra de swaps cambiario