Por... Jair López
Las empresas automotrices están invirtiendo en las startups de transporte bajo demanda ya que se espera que la tendencia será que los usuarios ya no adquieran un auto, sino que paguen por íél cuando lo necesiten, señalaron.
Cada vez es más común que grandes automotrices, como General Motors (GM), Volkswagen, Toyota y Fiat Chrysler inviertan y realicen alianzas con startups de transporte bajo demanda, incluidas Uber, Lyft y Gett.
Hasta ahora, los acuerdos e inversiones superan los 3 mil millones de dólares.
Con esto, las armadoras de vehículos logran innovar, pues hacerlo desde dentro les resultaría complicado, debido a su gran tamaño, además de que así aumentan sus ventas, coincidieron expertos.
“La movilidad es un sector que se está transformando a pasos agigantados. Se anuncia a diario que Toyota, Volkswagen y GM están entrándole al tema. Las armadoras están entendiendo los patrones de consumo y Uber es una de las que ejemplifica esto y cómo la gente quiere cambiar su lógica de transporteâ€, opinó Fernando Lelo de Larrea, socio-fundador del fondo de capital de riesgo ALLVP.
El experto explicó que una de las razones de que las automotrices destinen grandes sumas de dinero a este tipo de compañías es que en cinco años, la venta de los autos va a cambiar, pues ante el surgimiento de plataformas de transporte on demand las personas perderán interíés por adquirir un vehículo.
“Entonces dicen o me muevo y me acerco a la empresa que está brindado al auto como un servicio para mover el activo o se me va a acabar el negocioâ€, comentó Lelo de Larrea.
A principios de 2016, General Motors invirtió 500 millones de dólares en el principal competidor de Uber en Estados Unidos, Lyft.
Además de consolidar alianzas, Toyota y Fiat Chrysler son otras empresas que habrían aportado recursos a Uber.
“Una de las mejores maneras de no quedarse atrás es estar cerca de las empresas que están liderando la era. Una de las maneras de estar cerca es invertir en estas startupsâ€, mencionó Irving Wladawsky-Berger, profesor de Ingeniería en Sistemas en el MIT y consultor en innovación de compañías como HBO.
La relación entre estas empresas, agregó, se da porque a las corporaciones de gran tamaño les es difícil innovar y con los recursos que invierten en las startups aseguran traer la innovación a la compañía.
Wladawsky-Berger dijo que si bien las inversiones pueden estar dirigidas en una etapa temprana para colaborar con dichas startups, la intención pudiera ser tomar participación accionaria para controlar más adelante a las startups de transporte bajo demanda.
“Yo no descarto que en el futuro las armadoras se hagan de estas compañíasâ€, mencionó el experto.
Marco Mascorro, docente en la Singularity University, detalló que la aparición y íéxito de empresas de carsharing muestra que la tendencia es que los usuarios ya no adquieran un auto, sino que paguen por íél cuando lo necesiten.
“El principal beneficiado por supuesto será el usuario. Considera que ya no tendremos que pagar por un auto y por los servicios que implica tener uno. Sólo pagaremos cada vez que lo necesitemosâ€, dijo.
Dentro de las ventajas de estos nuevos negocios está la posibilidad de hacer uso del vehículo sólo cuando el usuario lo necesita, consideró Fabiola Pliego, directora de mercadotecnia de O2autocomparte, startup que ofrece coches híbridos bajo un modelo de carsharing.
“Lo rentas por el tiempo que lo vas a usar. No necesitas atarte a tener un coche. Imagina el ahorroâ€, resaltó la ejecutiva.
Hacia 2020, circularán en las calles de todo el mundo 10 millones de vehículos autónomos, es decir, que no requieren de chofer, de acuerdo con estimaciones de BI Intelligence.
TAMBIí‰N APUESTAN POR AUTOS SIN CHOFER
Las startups de transporte bajo demanda no son los únicos negocios que han conquistado a las automotrices. Los coches que no necesitan conductor han obtenido importantes inversiones por parte de estos gigantes, así como de tecnológicas.
Apple, Uber, Google, Fiat Chrysler, GM y Volvo son algunas de las empresas que invierten para desarrollar vehículos autónomos y que ya realizan pruebas piloto con ellos.
Google es una de las firmas que lidera la carrera por desarrollar coches que no necesiten de un humano para su conducción.
Según estimaciones de la consultora IHS Automotive, la firma fundada y dirigida por Sergey Brin y Larry Page habría invertido hasta el momento 60 millones de dólares cada año en desarrollar dicha tecnología.
GM tambiíén ha abierto la cartera para hacerse de empresas desarrolladoras de esta tecnología. En abril, la automotriz estadounidense compró por mil millones de dólares a Cruise, fabricante de innovaciones en el campo de coches autónomos.
Otra de las empresas es Ford que recientemente anunció que invertiría 182 millones de dólares en la empresa basada en San Francisco Pivotal Software, que provee de soluciones de autonomía para vehículos.
En abril, Volvo puso a prueba en Rotterdam en una flotilla de 30 autobuses la tecnología ‘platooning’, que conecta a un grupo de camiones vía WiFi, GPS, sensores y cámaras para que puedan viajar de forma semiautónoma uno detrás de otro.