La hermandad de la Serpiente

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La hermandad de la Serpiente


La Hermandad de la Serpiente ha sido la herramienta más eficaz del mundo para conservar el estado de la humanidad como una ignorante criatura de trabajo, espiritualmente ignorante, a lo largo de toda la historia

TODOS LOS animales venerados en las antiguas sociedades humanas, ninguno era tan prominente o tan importante como la serpiente. La serpiente era el logotipo de un grupo que se habí­a vuelto muy influyente en las sociedades humanas tempranas en ambos Hemisferios. Ese grupo era una Hermandad disciplinada, dedicada a la diseminación del conocimiento espiritual y el logro de la libertad espiritual. Esta Hermandad de la Serpiente (a la que me referiríé a menudo simplemente como “la Hermandad”) se oponí­a a la esclavitud de seres espirituales y, según las escrituras egipcias, buscó liberar a la raza humana de la esclavitud Custodial. *

Porque las enseñanzas de la Hermandad incluí­an la sanación fí­sica a travíés de medios espirituales, la serpiente tambiíén vino a simbolizar la curación fí­sica. Hoy, la serpiente es destacada en el logotipo de la Asociación Míédica americana.

La Hermandad tambiíén impartí­a el conocimiento cientí­fico y animaba las altas estíéticas que existí­an en muchas sociedades antiguas. Por íéstas y otras razones, la serpiente se habí­a vuelto un sí­mbolo venerado a los humanos y, según el egipcio y los textos bí­blicos, un objeto de odio Custodial. Cuando miramos para descubrir quien fundó la Hermandad, los textos de Mesopotamia apuntan en seguida a ese rebelde “Dios,” el Prí­ncipe Ea. Las antiguas lápidas de Mesopotamia relacionan a Ea y a su padre, Anu el profundo conocimiento íético y espiritual poseí­do. Este era el mismo conocimiento que más tarde fue simbolizado como árboles en la historia bí­blica de Adán y Eva.

De hecho, el sí­mbolo del árbol Bí­blico vino de los trabajos pre-bí­blicos de Mesopotamia, mostrando una serpiente enrollada alrededor del tronco de un árbol, idíéntico a los retratos más tardí­os de la serpiente en Edíén. En la pintura Mesopotámica, del árbol colgaban dos pedazos de fruta. A la derecha del árbol está el sí­mbolo de la media luna, que es de Ea; a la izquierda, el sí­mbolo del planeta de Anu. El dibujo indica que Ea y Anu eran asociados con la serpiente y sus enseñanzas. Esta conexión es afirmada por otros textos de Mesopotamia, en que describen el palacio de Anu “los cielos” como siendo custodiado por un Dios del írbol de la Verdad y un Dios del írbol de la Vida.

Según informes recibidos, en un caso, Ea envió a un humano a que fuera educado en ese mismo conocimiento,
Adapa [el nombre de un hombre temprano],vas a ir ante Anu, el Rey:

El camino al Cielo tomarás.
Cuando al Cielo hayas ascendido,
y llegues a la verja de Anu,
el “Portador de Vida” y el “Cultivador de Verdad”,
por la verja, Anu estará parado.
Por consiguiente, encontramos que Ea es llamado como el reputado culpable que intentó enseñar al hombre temprano (Adán) el camino a la libertad espiritual. Esto sugiere que Ea tení­a la intención que el Homo sapiens, su creación, fuera adecuado para la labranza de la Tierra, pero en algún punto, íél cambió su manera de pensar acerca de usar la esclavitud espiritual como un medio. Si Ea fue una verdadera personalidad histórica, como los exigen los sumerios, entonces era el probable lí­der de la Hermandad en su fundación en la Tierra.

La Hermandad puede haber adoptado la serpiente como su logotipo, porque se decí­a que la primera casa de Ea en la Tierra habí­a sido construida cerca de un pantano infestado de serpientes, que Ea llamaba el Pantano de la Serpiente. Otra posible explicación para el logotipo de la serpiente es ofrecida por el Sr. Sitchin, quien dice que la palabra bí­blica para “serpiente” es nahash, que viene de la palabra raí­z NHSH, significando “descifrar, averiguar.”

A pesar de todas sus buenas intenciones registradas, el legendario Ea y la temprana Hermandad, claramente no liberaron a la raza humana. Los antiguos Mesopotámicos, egipcios, y los textos bí­blicos relacionan que “la serpiente” fue rápidamente derrotada por otras facciones Custodios. La Biblia nos informa que la serpiente en el Jardí­n de Edíén fue vencida antes de que pudiera completar su misión y darles a Adán y Eva la “fruta” del segundo “árbol.” Ea, quien tambiíén fue simbolizado como una serpiente, fue desterrado a la Tierra y fue extensivamente villanizado por sus oponentes, para asegurar que nunca más pudiera afianzar un extendido número de seguidores entre los seres humanos.

El tí­tulo de Ea fue cambiado, de “Prí­ncipe de la Tierra ” a “Prí­ncipe de la Oscuridad.” Fue tambiíén etiquetado con otros horribles epí­tetos: Satanás, el Diablo La Encarnación del Mal, Monarca del Infierno, Señor de la Chusma, Prí­ncipe de los Mentirosos, y más. í‰l fue retratado como enemigo mortal del Ser Supremo y como guardián de Infierno. Se les enseñó a las personas que sus únicas intenciones eran esclavizar espiritualmente a todos, y que todo malo en la Tierra era causado por íél. A los humanos se les animó a detectarlo en todas sus vidas futuras. (“encarnaciones”), y para destruirlo a el y a sus creaciones dondequiera que fuera descubierto.

Todas las creencias y prácticas en nombre de sus varias denominaciones (“Satanismo,” “Culto al Diablo,” etc.) serí­an hechas tan horrendas y degradantes que ninguna persona que pensara cuerdamente quisiera (o debiera) tener algo que ver con ellas. í‰l y sus seguidores serí­an vistos por los seres humanos nada más que con sumo aborrecimiento.

Este es por no decir realmente que Ea fue retratado por los antiguos sumerios como un santo. í‰l no lo era. EA fue descrito en los textos Mesopotámicos con claras fallas de carácter. Si Ea fuera una persona real, entonces íél parece haber sido un genio que podrí­a conseguir que se hicieran las cosas, pero era, a menudo, descuidado, no anticipándose a las consecuencias de lo que hací­a para lograr sus metas. Diseñando una raza de trabajadores (Homo sapiens), Ea falló, al darles a sus enemigos una poderosa herramienta de represión espiritual. Ea parece haber metido la pata fundando y/o dándole poder a la temprana Hermandad de la Serpiente, la cual, despuíés de su derrota registrada, continuó siendo una poderosa fuerza en asuntos humanos, pero bajo la dominación de las muy facciones Custodios, y se decí­a que Ea y la original Hermandad, eran opuestos.

La historia indica que la Hermandad se volvió, bajo sus nuevos “Dioses” Custodios, en una escalofriante arma de represión espiritual y de traición, todo el camino hasta hoy, a pesar de los esfuerzos de muchos sinceros filántropos, quienes, a travíés de canales de la Hermandad, han intentado provocar una verdadera reforma espiritual, según informes recibidos, creando una raza de trabajadores, y la Hermandad de la Serpiente, el “Dios” Ea ayudó a construir una trampa para billones de seres espirituales en la Tierra.

Como comenzaremos ahora a documentar cuidadosamente, la Hermandad de la Serpiente ha sido la herramienta más eficaz del mundo para conservar el estado de la humanidad como una ignorante criatura de trabajo, espiritualmente ignorante, a lo largo de toda la historia. Durante todo ese tiempo, y continuando hoy, la Hermandad y su red de organizaciones han permanecido í­ntimamente atadas al fenómeno OVNI. Esta corrupción de la Hermandad, y su aplastante efecto que tendrí­a en la sociedad humana, ya era claro por el año 2000 A.C., en el antiguo Egipto —la próxima parada en nuestra jornada.

Los Constructores de las pirámides

QUIZíS LAS más impresionantes y políémicas reliquias que salieron de los tiempos antiguos son las pirámides de Egipto. Los restos de por lo menos setenta a ochenta de esas estructuras están esparcidas a todo lo largo de la región superior del Nilo, como silenciosos recordatorios de la una vez poderosa civilización.
La pirámide egipcia más grande y más famosa es la Pirámide de Cheops (“la Gran Pirámide”). Está de pie hoy al lado de algunos otros en una meseta elevada en Gizeh, Egipto. Las dimensiones de esta pirámide son impresionantes. Sobresale quinientos pies de altura casi y cubre trece acres de tierra en su base. Construido de piedras que pesan un promedio de 2½ toneladas cada una, la estructura entera se estima que pesa 5,273,834 toneladas.

Una notable caracterí­stica de que hace de la Gran Pirámide una de las “Siete Maravillas del Mundo Antiguo” es la precisión de su construcción. Las piedras de la pirámide están tan perfectamente cortadas que una hoja de papel no puede ser insertada entre los bloques, en muchos lugares. Esta precisión, acoplada con el enorme volumen de la estructura, ayuda a contar acerca de la larga vida y durabilidad de la pirámide. La pirámide fue construida para durar.

Quizás el misterio más grande que rodea la Gran Pirámide es su propósito. Se piensa que la mayorí­a de las pirámides han sido las tumbas para entierros. La historia nos dice que la Gran Pirámide fue empleada para otros propósitos, tambiíén. Por ejemplo, algunas de sus cámaras internas habí­an sido usadas para ritos mí­sticos y religiosos. Sin embargo, puede encontrarse un tercio y un uso infinitamente más práctico: La Gran Pirámide es un excelente marcador para la navegación aíérea.

Los cuatro lados de la Gran Pirámide dan la cara con precisión a los cuatro puntos cardinales: norte, sur, este y oeste. Los lados están tan exactamente dirigidos que la desviación más amplia es solo un decimosegundo de grado en el lado este. La Gran Pirámide está situada menos de cinco millas al sur del treceavo paralelo norte. La Gran Pirámide puede,, por consiguiente, ser usada como punto de referencia para seccionalizar el planeta entero en una reja tridimensional de 30º -, 60º -, y 90º ángulos con el polo Norte, polo Sur, el Ecuador y el centro de la tierra como puntos de referencia.

Este rasgo es especialmente útil porque la Gran Pirámide está ubicada al centro de las masas terrestres de la Tierra. Sabiendo sólo las dimensiones de la Tierra y teniendo un míétodo de calcular cuan lejos uno ha viajado, se puede muy eficazmente navegar, sobre todo por el aire, desde la Gran Pirámide a cualquier punto en la Tierra que usa las rejas de grados 30º-60º-90º, y las direcciones de la brújula indicadas por la pirámide.

La única desviación viene del hecho que la Tierra no es una esfera perfecta, sino que es ligeramente achatada en los polos y ensanchada en el Ecuador. Sin embargo, esta desviación es tan ligera, que su control a sólo 26.7 millas (.0003367 o las fracciones 1/298), fácilmente se compensa. Lo interesante es que, cuando primero fue construida la Gran Pirámide, era más aun valiosa como marcador de navegación aíérea de lo que es hoy, porque estaba cubierta con una capa de fina piedra caliza blanca.

Los bloques de piedra caliza fueron tallados tan precisamente, que la pirámide se veí­a desde una distancia como si hubiera sido tallada de una sola piedra blanca. La caliza reflejaba la luz solar, haciendo visible la pirámide desde una gran distancia.

Las caracterí­sticas únicas de las pirámides de Gizeh, hacen surgir interesantes preguntas acerca de esos monumentos. Puesto que funcionan tambiíén para la navegación etíérea, ¿habrán sido construidas, por lo menos parcialmente, para ese propósito? Si así­ fuera, ¿quien podrí­a posiblemente haber tenido uso para ellas en 2000 A.C.? Una posible pista al enigma puede estar en la luna.

El 22 de noviembre de 1966, el Washington Post presentó un titular de primera página proclamando:
“Seis Misteriosas y Esculturales Sombras Fotografiadas en la Luna por Orbiter.”
La historia del Washington Post, que fue recogida despuíés por el Times de Los Angeles, describió una fotografí­a lunar sacada dos dí­as antes por la sonda espacial americana Orbiter 2, al pasar veintidós millas sobre la superficie de la luna.

La fotografí­a parece revelar seis espirales colocadas a propósito en un determinado patrón geomíétrico, dentro de una pequeña porción del Mar de Tranquilidad. La precisión de la sombra de los objetos lunares indica que son, ya sea en forma de cono – o en forma de pirámide. Aunque la prensa oficial de la NASA no mencionó nada raro sobre la fotografí­a, otras personas encontraron el cuadro muy notable.

El Dr. William Blair del Instituto Boeing de Biotecnologí­a declaró:
“Si las cúspides [espirales cónicas] realmente fueran resultado de algún evento geofí­sico, serí­a natural esperar verlos distribuidos al azar. Como resultado, la triangulación serí­a escalena [tres lados desiguales] o irregular, donde aquellos que tienen que ver con el objeto lunar nos llevan a un sistema basilario, con las coordenadas x, y, z en ángulo recto, seis triángulos isósceles y dos ejes que consisten en tres puntos cada uno.”

“La Mayor parte de la piedra caliza ha ido ya. Salvo unos bloques encontrados en la base de la Gran Pirámide, el embalaje de la piedra caliza ha sido excavado lejos de las pirámides, comenzando el primer milenio D.C.”
En la revista Argosy, el ingeniero espacial soviíético, Alejandro Abromov fue un paso más allá declarando:
La distribución de estos objetos lunares es similar al esquema de las pirámides egipcias construidas por los Faraones Cheops, Chephren, y Menkaura en Gizeh, cerca de El Cairo. Los centros de las espirales de este “abaka” [arreglo de pirámides] lunar está arreglado precisamente de la misma manera como los ápices [puntas] de las tres grandes pirámides.
Asumiendo que los Drs. Blair y Abromov no han calculado groseramente mal, aparece que algunas de las pirámides de la Tierra pueden ser parte de un sistema permanente de señal que se extiende a más de un planeta de nuestro sistema solar. El sistema podrí­a, incluso, extenderse a Marte. Objetos parecidos a pirámides han sido fotografiados en la superficie marciana. Fotos tomadas por la misión norteamericana Viking en 1976 muestran la región marciana de Cydonia, que contiene objetos similares a pirámides y que parecen ser una enorme cara esculpida mirando hacia el cielo.

Es fácil argumentar que las pirámides marcianas y la cara son formaciones naturales, no muy diferentes de algunos encontrados en la Tierra; sin embargo, una, y posiblemente dos otras “caras” han sido descubiertas en otra parte en Marte con rasgos notablemente similares, como el “casco,” las muescas de las mejillas, y muesca sobre el ojo derecho. *

* Para una interesante evaluación cientí­fica de los objetos marcianos, yo recomiendo “Los Rasgos de la Superficie marciana”, por Vincent DiPietro, Greg Molenaar, y John Brandenburg. Está publicado por la Investigación de Marte. Por favor vea la bibliografí­a para la dirección.

Quizás igualmente interesante es el hecho que una pirámide en Cydonia tiene un lado apuntando al norte, hacia el eje del giro marciano. ¿Es esta alineación una casualidad, o hay alguna conexión con la Gran Pirámide de Gizeh, que tambiíén está alineada según las direcciones precisas del compás?

Es posible, por supuesto, que los objetos en la luna y Marte demostrarán, despuíés de todo, ser formaciones de roca. Las fotografí­as disponibles parecen inadecuadas para establecer estas formaciones como artificiales. Si fueran artificiales, está claro de los gráficos de las fotografí­as, que han sufrido un cierto grado de erosión.

Sólo una mirada más cercana durante futuras misiones a la luna y Marte resolverán la controversia. Los objetos merecen, ciertamente, la pena una investigación más cercana, porque la luna ha albergado fenómenos OVNI durante siglos, mientras incluso dentro del Mar de Tranquilidad.

Aun cuando los objetos marcianos o lunares demuestren ser formaciones naturales, eso no cambiarí­a la naturaleza claramente artificial de las pirámides de la Tierra. Esto nos compele a regresar a nuestro enfoque de las pirámides de Egipto. ¿Para quien dicen que los antiguos egipcios estaban construyendo sus magní­ficas estructuras?

Como los antiguos Mesopotámicos, los tempranos antiguos egipcios exigieron estar viviendo bajo el gobierno de “Dioses” extraterrestres parecidos a los humanos. Los egipcios escribieron que sus “Dioses” viajaban por los cielos volando “barcos.” (í‰stos “barcos” fueron más tarde mitologizados, para explicar el movimiento del sol.) El “Dios” del perí­odo temprano egipcio, se decí­a que eran criaturas literalmente de carne-y-hueso, con las mismas necesidades de alimentación y albergue como los seres humanos. Se construyeron casas para ellos.

Esas casas estaban amuebladas con sirvientes humanos, que más tarde se convirtieron en los primeros sacerdotes egipcios. Según el reconocido historiador James Henry Breasted, los sirvientes más tempranos de los “Dioses” eran hombres comunes que realizaron sus deberes sin ceremonia o ritual. Sus trabajos consistí­an simplemente en proporcionar a los “Dioses” con, “. . . aquellas cosas que formaban las necesidades y lujos de una riqueza y rango egipcio en ese tiempo: abundante comida y bebida, ropa fina, música y baile.” *

Muchas personas identifican la antigua religión egipcia con el culto a animales. Este tipo de veneración era desconocido durante el perí­odo temprano de la civilización egipcia.

Según el Profesor Breasted:
Una interesante recopilación de raros fenómenos lunares se encuentra en el Informe Tíécnico R-277 de la NASA, titulado “el Catálogo Cronológico de Eventos Lunares Reportados” por Bárbara M. Middlehurst. Lista brevemente 579 raros avistamientos lunares considerados ser fiables, a principios del año 1540 y terminando en 1967.

… por ejemplo, el halcón era el animal sagrado del Dios-sol, y como tal halcón viviente, podrí­a tener un lugar en el templo donde era alimentado y amablemente tratado, como cualquier mascota querida podrí­a serlo; pero no fue adorado, ni era objeto de ningún ritual detallado como despuíés.
Los archivos del antiguo Egipto nos han dado muchas pistas acerca de quien podrí­a haber tenido uso para un sistema permanente de señal para navegar a varios planetas de nuestro sistema solar: la sociedad Custodial. La primera pirámide de Egipto fue diseñada por Imhotep, primer ministro del rey egipcio, Zoser-Neterkhet. Se decí­a que Imhotep era el hijo egipcio más importante del “Dios” Custodio durante su dí­a: Ptah. La erudición egipcia, escrita despuíés del tiempo de Imhotep, agrega que Imhotep habí­a recibido el diseño de la pirámide en un mapa “quíé descendió a íél desde el cielo, al norte de Memphis [una ciudad en antiguo Egipto].”

La Gran Pirámide de Gizeh, que fue construida varias generaciones más tarde, durante la “Edad de las Pirámides,”se construyó de acuerdo a los míétodos establecidos por Imhotep. Fue durante la Edad de las Pirámides, que comenzó alrededor de 2760 A.C., que se rendí­a culto a los “Dioses” parecidos a los humanos, que alcanzó su altura; más de 2000 Dioses existí­an, entonces. Era para su “Dios” que los egipcios finalmente habí­an construido sus pirámides más importantes. Las muchas pirámides construidas despuíés de aquellas en Gizeh son generalmente inferiores y se ven como imitaciones.

Algunos teóricos creen que los “antiguos astronautas” de Egipto usaron su tecnologí­a espacial para alzar las piedras y ayudar por otra parte a la construcción de las pirámides de Gizeh. Esta hipótesis no es, ni cierta ni necesaria para sostener la teorí­a de los “antiguos astronautas”. Los archivos egipcios tienden a apoyar la idea que la labor humana habí­a provisto el músculo primario para la construcción de las pirámides. Esto habrí­a sido siguiendo con la disputa Mesopotamia, que el Homo sapiens habí­a sido creado para ser un estanque obrero para los “Dioses” Custodios.

Es escasamente sorprendente que los faraones y sacerdotes, que actuaban en nombre de “Dios”, a menudo eran inmensamente impopulares entre las personas egipcias. El Reino Antiguo (ca. 2685-2180 A.C.) fue seguido por un perí­odo de debilidad e inquietud. Incluso la Gran Pirámide de Cheops habí­a sido allanada por egipcios descontentos.

Según el historiador Ahmed Fakhry:
Los egipcios tanto odiaban a los constructores de las pirámides que amenazaron entrar en estas grandes tumbas y destruir las momias de los reyes.
Tal aborrecimiento tan intenso, ciertamente no es sorprendente. Para hacer que fueran construidas las grandes pirámides, la sociedad egipcia fue hecha más represiva, para hacer operar a la labor humana con mayor eficiencia, como máquinas. Las ocupaciones se volvieron rí­gidas por lo que era difí­cil moverse de un tipo de trabajo a otro. Los hombres comunes (laicos) dejaron de servir a los “Dioses”: en cambio, fue erigido un impenetrable sacerdocio. Se sacrificaba la felicidad personal y los logros en nombre de la productividad obrera. El feudalismo habí­a llegado a Egipto.

Cuando los faraones estaban ocupados ayudando a convertir en esclavos a sus compañeros humanos, los “Dioses” estaban teniendo por necios a los faraones. Imhotep, el reputado hijo del “Dios”, Ptah, instituyó el concepto del faraón como el “Dios-rey.” Este tí­tulo elitista era poco apreciado por la mayorí­a de los egipcios. Como “Dioses-reyes,” a los faraones se les hizo pensar que ellos eran más elevados, sobre las multitudes humanas trabajadoras. Los faraones fueron enseñados que si ellos cooperaban con los planes de los Custodios, ellos escaparí­an las dificultades humanas uniíéndose con los “Dioses” en los cielos. Era simplemente una trampa.

¡A los faraones se les permitirí­a escapar de la Tierra sólo despuíés de que hubieran muerto! Se les enseñó a los Faraones la tonta idea de que si ellos preservaban cuidadosamente sus cuerpos muertos, estros cuerpos serí­an regresados a la vida y ellos podrí­an unirse con los “Dioses” Custodios en los cielos.

Algunos faraones, como Cheops, tambiíén enterraron grandes botes de madera cerca de sus tumbas. Según algunos estudiosos, los faraones creyeron que sus botes enterrados (“barcas solares”), mágicamente serí­an exhumados y dotados del mismo poder que causaba que los “barcos” de los “Dioses” volaran. Los faraones creí­an que ellos serí­an llevados rápidamente despuíés de la muerte, en sus barcos de madera mágicamente-impulsados a la casa de los “Dioses” en los cielos.

Aunque las tíécnicas de preservación egipcias eran bastante buenas, está claro que las mentes de los faraones estaban siendo llenadas con cosas sin sentido. Los “barcos solares” de madera, por supuesto, nunca volaron. Pocos, si acaso, cuerpos momificados de los grandes Dioses-reyes alcanzaron los cielos. En cambio, muchas momias se han vuelto curiosidades macabras de museo, excitación de las multitudes humanas, que los faraones esperaron tan fervorosamente escapar. Otras momias sufrieron un destino aún más humillante: fueron molidas y usadas como un ingrediente en las medicinas. Las momias pulverizadas tambiíén se volvieron aditivos de pintura, debido a los preservativos usados en el proceso de momificación.

El enigma es porquíé los faraones creyeron el chiste cruel que se habí­a perpetrado en ellos. Algunos historiadores sugieren que la momificación era un esfuerzo por imitar el ciclo de vida de la mariposa. Otros creen que los faraones quisieron mantener su riqueza y posición en sus próximas vidas, y por consiguiente desearon ser resucitados en los mismos cuerpos. Un escritor de OVNIs ha sugerido que ellos estaban esforzándose por reproducir tíécnicas de preservación de cuerpos usadas por los tecnológicamente-avanzados “Dioses” egipcios. Antiguos archivos egipcios, sin embargo, revelan una razón aun más apremiante del por quíé los faraones se hací­an momificar: el conocimiento espiritual habí­a sido distorsionado.

Los antiguos egipcios creí­an en un “alma,” o “serf,” como una entidad completamente separada de la “persona” (“cuerpo”). Los egipcios etiquetaron a una de esas entidades espirituales, el “ka.” Los egipcios creí­an que el “ka,” no el cuerpo, era una de las entidades espirituales que constituí­an a la verdadera persona, y que el propio cuerpo no tení­a personalidad o inteligencia sin una entidad espiritual. Sin embargo, a este punto de vista, generalmente iluminado, se le dio una falsa distorsión. A los egipcios les hicieron creer que el bien espiritual del “ka” despuíés de la muerte dependí­a de que el “ka” mantuviera contacto con un cuerpo fí­sico.

Según el historiador Fakhry:
El egipcio querí­a que su Ka pudiera reconocer su cuerpo despuíés de la muerte y ser reunido con íél; por esta razón sentí­a que era muy importante tener su cuerpo conservado. Esto es por quíé los egipcios momificaban sus cuerpos y eran excelentes para embalsamarlos. Los faraones, incluso, fueron un paso más allá.
El Sr. Fakhry explica:
Los egipcios tambiíén hicieron estatuas y la colocaron en las tumbas y templos para que actuaran como suplentes para el cuerpo, si este debí­a perecer.
Estas prácticas tení­an un impacto devastador en la comprensión espiritual. Ellas causaron que las personas, equivocadamente igualaran la entereza espiritual con ataduras espirituales a cuerpos humanos (o sustitutos de los cuerpos). Tales enseñanzas animaron que los humanos a que aceptaran la intención Custodial de unir permanentemente a los seres espirituales a los cuerpos de los Homo sapiens. Los poderosos caminos humanos para la integridad espiritual y la inmortalidad fueron distorsionados a una demanda obsesiva para conservar los cuerpos. Las filosofí­as materialistas fueron, por eso, apresuradas…

El materialismo, por una de sus definiciones, es sobre la preocupación con cosas a nivel material, descuidando los aspectos importantes de existencia íética y espiritual. Esto lleva a menudo a la segunda definición de materialismo: la creencia que todo, incluso el pensamiento y emoción, pueden ser completamente explicados por los movimientos y cambios en la materia fí­sica. Aunque los egipcios no habí­an abrazado la última definición como una filosofí­a de vida, ellos habí­an ayudado al mundo a dar un paso en esa dirección.

El descarrilamiento del conocimiento espiritual en Egipto fue causado por la corrupción de la Hermandad de la Serpiente a la que pertenecieron faraones y sacerdotes. Como mencionamos antes, despuíés de su registrada derrota hace miles de años, por sus enemigos Custodios, la Hermandad continuó siendo dominante en asuntos humanos, pero a costa de volverse una herramienta Custodial. Para entender cómo la corrupta Hermandad empezó a distorsionar la verdad espiritual y perpetuar la irracionalidad teológica, debemos ver primero los funcionamientos internos tempranos de la Hermandad y su míétodo de enseñanza.

La Hermandad original incorrupta se comprometió en un pragmático programa de educación espiritual. El acercamiento de la organización era cientí­fico, no mí­stico o ceremonial. Se consideraba que el asunto del espí­ritu era considerado ser tan conocible como cualquier otra ciencia. Parece que la Hermandad poseí­a un considerable cuerpo de datos espirituales exactos, pero no habí­a tenido íéxito desarrollando una ruta completa para la libertad espiritual antes de su derrota.

Las enseñanzas de la Hermandad fueron organizadas en un proceso gradual de paso-a-paso. Se requerí­a que un estudiante completara satisfactoriamente un nivel de instrucción antes de proceder al próximo. Todos los alumnos tomaban juramentos de secreto en los cuales juraban jamás revelar las enseñanzas de un nivel a ninguna persona que todaví­a no se hubiera graduado hasta ese nivel. Este estilo de instrucción fue diseñado para asegurar que un estudiante no intentara prematuramente intentar difí­ciles hazañas espirituales o que fuera agobiado con información de nivel avanzado antes de que estuviera listo para ello, de la misma manera que no se toma a un alumno de conducir a traicioneros caminos montañeses antes de que el estudiante conduzca primero por caminos más fáciles, y poco a poco ir incrementando la dificultad.

Impartiendo el conocimiento espiritual de esta manera, será efectivo mientras los niveles estíén abiertos para todos. Cuando se ponen restricciones arbitrarias o cubiertas de quien pueda tener acceso a las enseñanzas, ya sea a travíés de sobre-regulación, elitismo, o poniendo condiciones casi imposibles para la admisión, el sistema de cambios graduales de niveles secretos, se convierte, de ser una herramienta educativa, a ser un instrumento de represión espiritual. La Hermandad se sometió exactamente a tales cambios.

Las enseñanzas de la Hermandad en el antiguo Egipto antiguo eran organizadas hacia una institución conocida como el “Escuelas de Misterio.” Las Escuelas suministraron a los faraones y sacerdotes con la mayor parte de su educación cientí­fica, moral, y espiritual. Según el Dr. H. Spencer Lewis, fundador de la Orden Rosacruz, son sede en San Josíé, California, * el primer templo construido para el uso de las Escuelas del Misterio fue erigido por el Faraón Cheops.

* La orden Rosacruz es uno de los sistemas mí­sticos que surgieron de las enseñanzas de la Hermandad. La Orden Rosacruz del Dr. Lewis se llama Antigua Orden Mí­stico Rosae Crucis (“AMORC” para abreviar). AMORC fue fundada a principios de 1900. Es mejor conocida hoy por el Museo egipcio popular que posee y opera en San Josíé, California.

Hay otra Orden Rosacruciana americana con sede en el pueblo-Cuáquero, Pennsylvania. Se llama la Fraternidad de la Cruz Rosada, o La Fraternidad Rosacruciana en Amíérica. La Fraternidad Rosacruciana en Quakertown no reconoce a AMORC como un cuerpo Rosacruciano válido. En los 1930 y 1940, R. Swinburne Clymer, el Supremo Gran Maestro de la Fraternidad Rosacruciana en Quakertown, publicó varias escrituras que denunciando a AMORC. Tanto el Dr. Clymer como el Dr. Lewis exigen que su organización es el verdadero sistema Rosacruz.

En este libro, yo he utilizado una investigación histórica extensa de ambos, el Dr. Clymer y el Dr. Lewis. Cuando yo cito a cualquiera de ellos por nombre como fuente de información histórica, no estoy tomando partido en su controversia.

Dentro de aquellas paredes del templo, el conocimiento espiritual sufrí­a el deterioro que causó que los faraones momificaran sus cuerpos y enterraran los barcos de madera. Según la antigua erudición egipcia, las enseñanzas distorsionadas de las Escuelas del Misterio fueron creadas por el “el gran maestro,” Ra, un importante “Dios” Custodial.

Las Escuelas de Misterio no sólo distorsionaron el conocimiento espiritual, ellos restringieron grandemente el acceso público a cualquier verdad teológica que todaví­a sobrevive. Sólo los faraones, sacerdotes, y unos otros a quienes juzgaron dignos fueron aceptados en las Escuelas. Se les exigió a los iniciados que hicieran votos solemnes de no revelar esta “sabidurí­a secreta” a ninguna persona extraña a la orden lo que se les enseñaba; a los estudiantes se les amenazaba con horribles consecuencias si rompí­an este voto. Estas restricciones fueron establecidas para prevenir un mal uso del conocimiento de alto nivel por aquellos que podrí­an degradar este conocimiento o usarlo dañinamente, según informes recibidos.

Mientras íésta es una legí­tima razón para desarrollar los resguardos, las restricciones impuestas por las Escuelas de Misterio fueron mucho más lejos de la simple seguridad. Se les negaba acceso a la membresí­a a grupos enteros sociales y profesionales (ocupacionales). La vasta mayorí­a de la población humana no tení­a esperanza alguna de entrar en las Escuelas; su acceso a cualquier conocimiento espiritual sobreviviente fue, por consiguiente, severamente limitado. La Bí­blica “espada rotatoria” previniendo el acceso al “el árbol del conocimiento” estaba siendo puesta en el lugar por aquellos que ejecutaron las Escuelas de Misterio.

Las Escuelas del Misterio causaron que el conocimiento espiritual se evaporarse de otra manera. Las Escuelas prohibí­an a sus miembros grabar fí­sicamente la mayor parte de las enseñanzas avanzadas. Se les exigió a los iniciados que relevaran oralmente la información. No hay manera más rápida de que se pierda la sabidurí­a (conocimiento), que prohibir que sea documentado (escrito).

No importa cuan sinceras y bien entrenadas sean las personas, la información puramente verbal invariablemente producirá cambios a las ideas que están siendo reveladas. Con una palabra sustituida aquí­ y una frase omitidas allá, la precisión semántica necesitada para comunicar un principio cientí­fico exacto, se perderá. í‰sta es una manera que una ciencia funcional puede rápidamente degradarse a una insostenible superstición.

Al transcurrir el tiempo, la Hermandad se volvió tan restrictiva que excluyó de la membresí­a a la mayorí­a de los propios sacerdotes de Egipto. Esto fue especialmente verdad durante el reino de Rey Tutmosis III, quien gobernó aproximadamente 1200 años despuíés de Cheops. Tutmosis III es mejor conocido por sus aventuras militares que extendieron el imperio egipcio a su mayor tamaño. Según el Dr. Lewis, Tutmosis III tomó el paso final de transformar la Hermandad en una orden completamente cerrada. í‰l estableció reglas y regulaciones todaví­a usadas hoy en dí­a por algunas organizaciones de la Hermandad, según informes recibidos.

Los cambios en la Hermandad continuaron. Menos de cien años despuíés del reino de Tutmosis III, su descendiente, el Rey Akhenaton (Amenhotep IV), pasó el último año de su vida de 28-años transformando las enseñanzas de la Hermandad en sí­mbolos mí­sticos. Los sí­mbolos de Akhenaton fueron intencionalmente diseñados para ser incomprensibles a todos excepto a aquellos miembros de la Hermandad a quienes les enseñaban los significados de los sí­mbolos secretos.

La Hermandad creó este nuevo sistema de imágenes visuales ostensiblemente para ser un “idioma” universal de iluminación espiritual, que transciende los idiomas humanos, y para prevenir el mal uso del conocimiento. En el hecho real, la intención era crear un código secreto diseñado para hacer inalcanzable el conocimiento espiritual a todos, excepto a aquellos admitidos en la cada vez más íélite de la Hermandad, y al parecer, para borrar eventualmente todo el conocimiento espiritual. La traducción de datos espirituales en sí­mbolos bizarros e incomprensibles ha provocado que las gentes honestas traten de decodificar los sí­mbolos alterados, en demanda de verdades espirituales que pueden, y deben ser comunicadas en un idioma cotidiano, comprensible para cualquiera.

A pesar de la obvia sinceridad de Akhenaton, nosotros descubrimos que la transformación del conocimiento espiritual en un sistema de sí­mbolos oscuros, ha tenido un impacto devastador en la sociedad humana. Esta manera de divulgar el conocimiento espiritual fue diseminado a lo largo del mundo por los miembros de la Hermandad, todo el conocimiento de naturaleza espiritual se volvió mal identificado con sí­mbolos raros y misterio.

Este mal identificación es tan fuerte hoy que hoy, casi todos los estudios espirituales y fenómenos espirituales se amontonan casi todos en clasificaciones deshonradas como “ocultismo”, “espiritualismo,” y brujerí­a. Los esfuerzo hace miles de años de mantener el conocimiento espiritual fuera de las manos del “profano” casi ha destruido completamente la credibilidad y utilidad de ese conocimiento. El simbolismo de la hermandad era otra pieza de la “espada rotativa” Bí­blica de ha bloqueando el acceso humano al conocimiento espiritual. Ha dejado sólo confusión, ignorancia y superstición, que han venido a caracterizar tanto en el campo ahora.

Akhenaton presidió sobre otro importante desarrollo en la Hermandad. Aunque el joven gobernante habí­a viajado pobremente como lí­der polí­tico, íél logró la fama eterna por sus esfuerzos abanderar la causa del monoteí­smo, es decir, el culto de un “uno sólo” Dios. El monoteí­smo era una Hermandad que enseñaba, y muchos historiadores citan a Akhenaton como la primera figura histórica importante para promulgar ampliamente el concepto.

Ayudar en el establecimiento del nuevo monoteí­smo de la Hermandad, Akhenaton movió la capital de Egipto a la ciudad de El Amarna. í‰l tambiíén relocalizó allí­ el templo principal de la Hermandad. Cuando la capital egipcia se movió a su sitio original, la Hermandad permanecí­a en El Amarna. Esto señalizó un importante quiebre entre el sacerdocio establecido de Egipto, que se resistió el monoteí­smo de Akhenaton, y la Hermandad muy exclusiva que ya no admitió a la mayorí­a de los sacerdotes como miembros.

El antiguo imperio egipcio eventualmente se deterioró y desapareció. La Hermandad de la Serpiente viajó mucho mejor. Sobrevivió y se extendió, enviando misioneros y conquistadores fuera de Egipto, quienes establecieron ramas y vástagos de la Hermandad a lo largo del mundo civilizado. Estos emisarios de la Hermandad diseminaron ampliamente la religión del nuevo “Dios” de la Hermandad, y eventualmente la convirtió en la teologí­a dominante a lo largo del mundo.

Además de lanzar la teologí­a de “un Dios”, la Hermandad de la Serpiente creó muchos de los sí­mbolos y regalí­as todaví­a usados por algunas religiones monoteí­stas importantes hoy. Por ejemplo, el templo de la Hermandad en El Amarna fue construido despuíés en forma de cruz—un sí­mbolo, más tarde adoptado por el vástago más famoso de la Hermandad: La Cristiandad.

Algunos miembros de la Hermandad en Egipto llevaron los mismos vestidos especiales con un “el cordón a la cintura” y una cubierta para la cabeza, como fue despuíés usado por los monjes cristianos. El sacerdote principal del templo egipcio llevó el mismo tipo de túnica de mangas anchas, el vestido usado hoy por clíérigos y cantantes de coros. El sacerdote principal afeitaba tambiíén despuíés su cabeza con una pequeña mancha redonda arriba— adoptado despuíés por los frailes cristianos.

Muchos teólogos tienen al monoteí­smo como un descubrimiento religioso importante. Rindiíéndole culto espiritual a “uno-sólo Dios” es, de hecho, una mejora sobre el hecho de idolatrar estatuas de piedra y torpes animales. Desgraciadamente, el monoteí­smo de la Hermandad todaví­a no representaba un retorno para completar la exactitud; simplemente agregó aun más nuevas distorsiones a lo que todaví­a quedaba del conocimiento espiritual.

Basados en lo que hemos llegado a saber acerca de la naturaleza del ser espiritual, encontramos que hay dos distorsiones en la definición de un Ser Supremo:
Primeramente, el monoteí­smo de la Hermandad incluye el Judaí­smo, la Cristiandad, y el Islam enseñan que un Ser Supremo fue el creador del universo fí­sico y de las formas de vida fí­sicas dentro del universo. En un próximo capí­tulo discutiremos la probabilidad que los seres espirituales nacieron de un Ser Supremo de alguna clase, pero las criaturas fí­sicas y objetos probablemente no. Como algunas otras religiones habrán notado, si nuestro universo es el producto de actividad espiritual, entonces aparece que todos los seres espirituales individuales dentro del universo son responsables para su creación y/o perpetuación. El alcance de un Ser Supremo realmente se extenderí­a mucho más allá de la creación de un solo universo.

Segundo: un Ser Supremo es usualmente retratado como un er espiritual capaz de pensamiento posiblemente ilimitado, creatividad y habilidad. Un Ser Supremo se dice que es una entidad capaz de hacer y deshacer universos. La gran pregunta es: ¿Porquíé tenemos que estar limitados a solo un ser como este?
¿Hay alguna razón para no suponer la existencia de diez tales seres? ¿O cien? ¿O un número casi infinito? Aparece que la definición de la Hermandad de un “un Dios,” realmente describe el potencial nativo de cada ser espiritual, incluyendo a esos seres espirituales que animan cuerpos humanos en la Tierra. La verdadera naturaleza y capacidades de cada ser espiritual estarí­an, por consiguiente, escondidas por las doctrinas que declaran que sólo un Ser Supremo puede disfrutar la pura existencia espiritual y el potencial espiritual ilimitado. El monoteí­smo de la hermandad realmente sólo impedirí­a la recuperación espiritual humana y les impedirí­a a las personas asirse del verdadero, y probablemente mucho más amplio alcance de un Ser Supremo. *