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No ha gastado un solo centavo en publicidad, pero sus usuarios no dejan de recomendarla a sus amigos y en sus blogs y redes sociales. í‰sta es la
Chase Sapphire Reserve, la primera tarjeta de críédito hecha de metal. Y hasta es artesanal.
La tarjeta Chase Sapphire Reserve se ha convertido en la más deseada del mercado tan solo dos semanas despuíés de su presentación. (Tomada de creditcards.chase.com/)
La demanda ha sido tal que al fabricante se le acabó su materia prima en tan solo unos días. Los entusiastas ensalzan sus virtudes por todo el internet. La generación del milenio se muere por la novedad.
No es un nuevo videojuego, ni alguna comida exótica, ni incluso el iPhone más reciente de Apple, sino una tarjeta de críédito.
Definirla como plástico no le haría justicia. Es una tarjeta de alta gama y elevada cuota con grandes recompensas y que está fabricada de una aleación metálica que brinda un peso satisfactorio y un golpe sordo impresionante cuando uno la arroja sobre la mesa para pagar la cuenta.
La tarjeta Chase Sapphire Reserve se ha convertido en la más deseada del mercado tan solo dos semanas despuíés de su presentación, pese a que fue lanzada al final del verano, que suele ser lento en ventas. Tiene una elevada cuota anual de 450 dólares, y JPMorgan Chase no gastó un solo centavo en su publicidad.
"Le estoy diciendo a todos mis amigos sobre ella", dijo Maddy Novich, una neoyorquina de 33 años que solicitó la tarjeta, al igual que su esposo.
https://youtu.be/DVr1uQz0GDgComo suele pasar con tantas modas hoy en día, íésta ha recibido el impulso de las redes sociales, las recomendaciones de boca en boca y el internet. Los viajeros frecuentes y aquellos que pertenecen a los programas de lealtad le han dedicado grandes espacios en blogs y foros.
"Nunca había visto tal interíés en una tarjeta de críédito, y he estado en esto durante 15 años", dijo Gary Leff, quien dirige el blog de viajes y puntos de recompensas View From the Wing.
Chase ha aprobado decenas de miles de solicitudes para la tarjeta, comentó la portavoz Lauren Francis. La mayoría de sus consumidores son de la generación conocida como del milenio, que a menudo rechazan el uso de tarjetas de críédito y no suelen ser un blanco para una tarjeta de plástico de anualidad elevada y categoría ultra-premium.
La demanda es tal que a Chase se le terminó la aleación, cuyos componentes son un secreto comercial. A sus solicitantes se les han entregado tarjetas de plástico temporales.
"Rápidamente ordenamos más, pero debido a que son hechas a mano, tardan más tiempo", comentó Lisa Walker, gerente general del programa de tarjetas de críédito Chase Sapphire.
Las tarjetas de críédito con altas anualidades y generosas recompensas tienen como objetivo a consumidores acaudalados que viajan y gastan de manera extensa. Dicho mercado ha sido dominado desde hace tiempo por American Express y su Tarjeta Platino.