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Trabajadores bancarios de Brasil cumplirán hoy un mes en huelga sin que por ahora se vislumbre una salida al conflicto, ante la negativa de la Federación Nacional de los Bancos (Fenaban) a presentar ''una propuesta decente''.
Al completarse este martes el vigíésimo noveno día de paro, 13 mil 104 agencias (el 55 por ciento del total nacional) y 44 centros administrativos permanecieron cerrados, dijo en su sitio web la Confederación Nacional de los Trabajadores del Ramo Financiero (Contraf).
La huelga en curso iguala a la de 2004, cuando por primera vez se realizaron mesas de negociaciones unificadas entre bancos públicos y privados; pero dista aún de alcanzar el ríécord establecido en 1951. Entonces el sector mantuvo paralizadas las actividades durante 69 días.
Pese a la represión desatada por los banqueros, que en algunas regiones colocaron policías para presionar y obligar a los trabajadores a laborar, la movilización continúa fuerte, destacó anoche el presidente de la Contraf, Roberto von der Osten.
Ningún sector de la economía permanece tanto tiempo en paro sin que se atienda, siquiera mínimamente, el reajuste de los salarios de sus trabajadores por la inflación, deploró el dirigente sindical.
Los bancarios en paro exigen la reposición del índice inflacionario de un 9,2 por ciento, más un aumento real de los salarios en un cinco por ciento, pero la Fenaban mantiene como propuesta un reajuste salarial del siete por ciento y un abono adicional de tres mil 500 reales (unos mil 060 dólares estadounidenses) para este año.
Además, plantea una reposición de la inflación más un 0.5 por ciento de incremento real en los salarios en 2017.
El ofrecimiento, dijo von der Osten, fue rechazado por el Comando Nacional de los Bancarios en la propia mesa de negociación, porque resulta insuficiente y trae solo píérdidas para los trabajadores, ya que no alcanza siquiera para reponer el índice de inflación acumulado.
En declaraciones formuladas este lunes en Sao Paulo, el presidente nacional de la Central íšnica de los Trabajadores (CUT) de Brasil, Vagner Freitas, acusó al gobierno de Michel Temer de ser un protagonista 'oculto' de la tentativa del sector financiero de rebajar salarios.
Los bancos se están sumando al Ejecutivo para derrotar la política de reposición salarial, que es en definitiva la intención de este gobierno golpista para todas las categorías, sostuvo Freitas.
Subrayó además que los bancarios están siendo penalizados por un gobierno que quiere aplicar una política económica de retirada de los derechos (de los trabajadores) y de falsa austeridad.
