El presidente de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), Luis Berenguer, reconoció que las ayudas públicas al sector financiero son inevitables para la sostenibilidad de la economía, aunque criticó que "pueden ayudar a los menos eficientes en detrimento de los que han actuado de forma eficiente y correcta".
Berenguer explicó que esas ayudas gubernamentales a la banca son "inevitables" porque "ningún Estado puede permitirse que se derrumbe el sistema financiero", aunque insistió en que ese apoyo "no puede constituir un incentivo para una actuación no del todo adecuada a las normas", y reconoció que la ineficiente supervisión financiera en algunos países, de los que excluyó a España, ha fomentado unas actuaciones no del todo correctas por parte de algunas entidades, que ahora "están mejor paradas porque saben que el Estado no va a permitir que se hundan".
Berenguer aseguró que la CNC puede recurrir la concesión de esas ayudas a travíés del proceso de "legitimación activa", es decir, el recurso de los actos administrativos que amparan públicamente a determinadas empresas o sectores empresariales, siempre que existan indicios de que pueden vulnerar la libre competencia. "Si una ayuda pública se concede por un acto administrativo, ese acto podrá ser motivo de recurso ante los tribunales contenciosos-administrativos", agregó.
Aumentan los deudores. En tanto, la morosidad de los críéditos concedidos por bancos, cajas y cooperativas a empresas y particulares subió en septiembre y se situó en el 2,54%, cifra que aún así supone es moderado frente a los de los últimos meses.
Según el Banco de España, la tasa superó en septiembre por tercer mes consecutivo el 2% tras llegar en julio al 2,14% y rebasar ese dígito por primera vez en diez años.
