Por... Richard Ruíz Julién
La participación de empresas de China en Etiopía es vista hoy como un puente para alcanzar el objetivo de convertirse en centro de fabricación de África, señalaron expertos.
Desde la construcción de carreteras hasta la creación de parques industriales, decenas de proyectos de cooperación unen a ambos países.
Las inversiones se encuentran en diversas áreas, como caminos, instalación de trenes rápidos y ligeros e infraestructuras aéreas, lo que alivia los problemas de transporte en este país del este de África, refirió Tefere Hailemariam, profesor de economía de la Universidad de Addis Abeba.
El ferrocarril construido en China que va desde Addis Ababa a Djibouti, conectando a Etiopía, sin salida al mar, con el Mar Rojo, es la solución a largo plazo para aumentar los productos de exportación y reducir los costos de importación, precisó Hailemariam.
Así, el tamo, de 752 kilómetros, comenzó los servicios comerciales de carga y pasajeros en enero pasado; hasta ahora transportó más de 30 mil personas y más de 11 mil contenedores de varios tipos, de acuerdo con los reportes emitidos.
La línea ferroviaria también está en el centro de las ambiciones industriales de esta nación, que construye un cinturón económico a lo largo de la misma.
A su vez, en la capital, muchos residentes ahora dependen del Addis Ababa Light Rail, un proyecto de 475 millones de dólares construido con tecnología china.
Desde su apertura en septiembre de 2015, cargó en su vagones a 96,8 millones de ciudadanos y recibió elogios por aliviar en gran medida el embotellamiento de Addis, en pleno crecimiento.
Por otro lado, el último anuncio dado por el Gobierno confirmó que la construcción del Parque Industrial Bahir Dar, contratado por China, se completará dentro de tres meses.
Esa confirmación forma parte de un plan de colaboración a gran escala, que incluye 15 enclaves de ese tipo, con miras a emigrar de una economía agrícola a una con énfasis en la manufactura; la ayuda de Beijing en ese sentido es y será clave, subrayó Habtamu Liben, especialista del Centro de Estudios de las Relaciones Asia-África.
La Corporación de Desarrollo de Parques Industriales de Etiopía reveló anteriormente que Bahir Dar, de 75 hectáreas, contendrá fundamentalmente centros fabriles intensivos en mano de obra que exportarán textiles y productos alimenticios de valor agregado.
El contratista del proyecto, la Asociación de Construcción de Ingeniería Civil de China (CCECC), construyó previamente el emblemático recinto industrial Hawassa, que se inauguró en junio de 2017.
Allí, en la actualidad, según datos aportados por las autoridades, convergen empresas de confección de prendas de vestir de talla mundial, incluida PVH, lo que finalmente contribuyó a la aspiración del país de colocarse en la cima de la fabricación de productos ligeros en el continente, en camino a ser una economía de ingresos medios para 2025.
Asimismo, se espera que el parque Kombolcha, en el estado regional de Amhara y ejecutado también por CCECC, comience las producciones este año, mientras Mekele, cuya fecha de apertura aún no se define, ampliará la elaboración de ropas y otros artículos similares, y Kilinto se encargará de los productos farmacéuticos.
Según la Comisión de Inversiones de Etiopía (EIC), las empresas chinas crearon más de 28 mil 300 puestos de trabajo en diversos sectores etíopes durante el período de cinco años comprendido entre 2012 y 2017.
Mekonen Hailu, director de Comunicaciones de EIC, apuntó que los empleos fueron creados por 279 entidades durante ese período.
De esas oportunidades laborales, se crearon más de 19 mil 000 en el sector manufacturero, aunque la construcción, los servicios y la agricultura también acogen a un gran número de empresas de la nación asiática.
