Por... Chris Edwards
Chris Edwards sugiere varios recortes importantes al presupuesto del gobierno federal que podría implementar la administración de Trump.
El Presidente-electo Donald Trump dijo en su campaña que equilibrará el presupuesto federal y reducirá el gasto despilfarrador. Aquí hay algunas de las opiniones de Trump sobre las reformas presupuestarias:
“Vamos a preguntarle a cada titular de departamento en el gobierno que provea una lista de programas de gastos despilfarradores que podemos eliminar en mis primeros 100 díasâ€.
“Podemos dejar de financiar programas que no están autorizados por la ley. El congreso gastó casi $320 mil millones el año pasado en 256 leyes expiradas...Remover solo un 5 por ciento de eso reduciría el gasto en alrededor de $200 mil millones a lo largo de un periodo de diez añosâ€.
“Podría eliminar el Departamento de Educación. Creo que el Currículum Común es una cosa muy malaâ€, dijo Trump. “Creo que deberíamos estar—usted sabe, educando a nuestros niños desde Iowa, desde New Hampshire, desde Carolina del Sur, desde California, desde Nueva York. Creo que la educación debería ser localâ€.
“Si solo ahorrásemos un centavo de cada dólar federal gastado en algo que no es defensa, y algo que no sean programas de prestaciones sociales, podríamos ahorrar casi un billón (“trillion†en inglíés) a lo largo de la próxima díécadaâ€.
“Nos vamos hacia lo local. Tenemos que irnos a lo local. La protección ambiental —desperdiciamos todo este dinero. Vamos a devolverle eso a los estados...Vamos a reducir muchas de las agencias, equilibraremos nuestro presupuesto, y seremos dinámicos nuevamenteâ€.
“Desperdicio, fraude y abuso por todas partes. Desperdicio, fraude y abuso. Usted ve lo que está pasando con la Seguridad Social, usted ve —vea lo que está pasando con cada agencia— desperdicio, fraude y abuso. Cortaremos tanto, que las cabezas darán vueltasâ€.
Espero que mi cabeza si de vueltas debido a los recortes, aunque gran parte de las propuestas de Trump son vagas y un tanto tímidas. Aún así, estoy esperando que mientras más descubra el nuevo presidente acerca del presupuesto federal, más aprecie la necesidad de reducciones importantes.
Así que permítame sugerir algunos de los gastos despilfarradores que la nueva administración debería abordar, y los ahorros anuales que se lograrían por eliminar cada uno de estos:
Los subsidios a las escuelas de educación básica, primaria y secundaria, los cuales generan burocracia y desalientan las innovaciones ($25.000 millones).
Los subsidios agrícolas, que enriquecen a propietarios de tierras que ya son ricos y perjudican al medio ambiente ($25.000 millones).
Los subsidios a las corporaciones rurales, que son distribuidos por el Departamento de Agricultura ($6.000 millones).
Los subsidios energíéticos, que han resultado ser un desperdicio detrás de otro ($5.000 millones).
Los chequeos en los aeropuertos de la Agencia de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglíés, $5.000 millones).
La guerra contra las drogas, que desperdicia recursos de la policía y genera violencia ($15.000 millones).
Los sueldos excesivos a trabajadores federales, especialmente los beneficios de oro de su jubilación ($33.000 millones con una reducción de un 10 por ciento).
Los subsidios para la vivienda, que distorsionan los mercados y perjudican a las ciudades ($37.000 millones).
La asistencia para desarrollar la comunidad, que constituye un subsidio corporativo utilizado para comprar votos ($11.000 millones).
El financiamiento de tránsito y rieles para pasajeros urbanos, que son actividades adecuadamente locales y privadas ($12.000 millones).
Los subsidios por el intercambio de Obamacare y la expansión de Medicaid, que sería derogada junto con la ley en general ($225.000 millones al año para 2026).
El Presidente Trump se enfrentará a importantes presiones presupuestarias durante los próximos años conforme los díéficits y el gasto en prestaciones sociales se dispararán. Los díéficits de $600.000 millones de hoy se dirigen hacia $1 billón, y los díéficits serán todavía más altos si se da una recesión. Los recortes del gasto federal podrían ayudar a evitar una crisis fiscal y fomentarían el crecimiento reduciendo las distorsiones económicas. El equipo de Trump debería empezar con algunos de los cortes sugeridos aquí, y hay muchas propuestas más en DownsizingGovernment.org.