Será una operación poco convencional. La petrolera rusa Lukoil negocia con Sacyr, el principal accionista de Repsol, la subrogación del príéstamo de 6.500 millones de euros que mantiene con un sindicato de 48 entidades, a travíés del cual financió la compra del 20% de la petrolera española en diciembre de 2006. Dos años despuíés, la depreciación del precio de las acciones de Repsol, principal activo sobre el críédito, ha colocado en una situación de riesgo a la constructora presidida por Luis del Rivero.
Según confirmaron ayer a este diario fuentes accionariales de Repsol, la negociación entre Sacyr, sus bancos acreedores -Santander, Citigroup, Caja Madrid y Calyon- y Lukoil se centra en la subrogación del príéstamo y las condiciones revisadas que asumiría el nuevo deudor. En ningún caso, el traspaso de la deuda sería con el modelo original de la constructora, que usó acciones de la propia petrolera española como garantía, además de otros activos como Testa o Itinere para cuando sus repsoles perdieran la referencia de los 21 euros.
Con esta solución, la herencia del príéstamo de Sacyr se convertiría en la puerta de entrada de Lukoil para hacerse con el 20% de Repsol. No habría transacción al uso. “No hay dinero en el mercado y menos, un príéstamo contra accionesâ€, asegura el responsable de un banco internacional. “Levantar 5.000 millones de euros, aproximadamente un tercio de la capitalización actual de Repsol, sería un mandato casi imposible en el actual escenario de crisis. Si encima fuera a precios para sacar plusvalías, no veo real la operaciónâ€.
La subrogación del príéstamo entraña alguna complejidad contractual, además de las dificultades que supone negociar con 48 entidades. “En cualquier caso, los bancos conseguirían un deudor con un mejor perfil de riesgo, al margen de que además puedan obtener mejoras en las condiciones del príéstamo, bien sea porque Lukoil decida reducir en parte el importe de la deuda o porque la petrolera rusa ofrezca otro tipo de activos para respaldar la herencia de Sacyrâ€.
A punto de finalizar 2008, la deuda financiera de la constructora, tras la venta de la filial de autopistas Itinere, ha quedado rebajada a 15.000 millones, contra una capitalización propia de 2.300. Una situación que viene arrastrando y que provocó que a la vuelta del verano reconociera oficialmente su disposición a vender algunas de sus inversiones más destacadas. Ahora, en el caso de que la subrogación del príéstamo por Repsol llegara a materializarse, conseguiría que sus obligaciones de pago quedaran rebajadas a 8.500 millones.
La última comunicación oficial realizada por una de las partes tuvo lugar a última hora del jueves. En un hecho relevante remitido a la CNMV, Sacyr se reiteró en las manifestaciones realizadas en su comunicación de fecha 13 de noviembre de 2008, en la que comunicó que considera diversas alternativas relativas tanto a su participación del 20% en Repsol YPF, como a otros activos de su propiedad, sin que hasta la fecha se haya materializado un acuerdo derivado de las negociaciones mantenidas.
Mientras Lukoil y los bancos coordinadores del príéstamo de Sacyr negocian la subrogación de los 6.500 millones, otros accionistas de Repsol han tratado de incorporarse a la operación. Tanto Criteria, el holding cotizado de La Caixa, Mutua Madrileña (2%) y Caixa Cataluña (1,6%) están interesados en vender su participación, que con el 20% de la constructora permitiría a la rusa llegar al umbral del 29% de Repsol. Sin embargo, como reconocen distintas fuentes del mercado, no parece lógico que Lukoil pague un precio muy superior a 20 euros por acción.
Sebastián ejerce de broker
La vertiente política de la operación tambiíén parece bastante avanzada, aunque se han cruzado opiniones contradictorias. Ayer mismo, el presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, subrayó que Lukoil es una empresa privada y que su accionista mayoritario (20%) es la firma estadounidense ConocoPhilips, la tercera petrolera de EEUU tras Exxon y Chevron, por lo que la operación, a la que se refirió como una posibilidad, "se juega en el terreno del mercadoâ€.
Por otro lado, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, muy activo en la búsqueda de una solución para Sacyr, aseguró el jueves que el Gobierno "hará todo lo posible" para que la petrolera siga siendo una compañía "independiente y española", dado que "Repsol es una empresa estratíégica y clave para el suministro estratíégico de España". La semana pasada, el ex responsable de la oficina económica de Moncloa se reunió con el vicepresidente ruso, que reveló el interíés del gigante energíético estatal, Gazprom, por entrar en Repsol.