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El director general de la OMC, Roberto Azevíªdo, informó que las persistentes dificultades económicas mundiales afectaron el comercio internacional durante este año en el que sólo crecerá 1,7 por ciento.
En reunión del íƒ'rgano de Examen de las Políticas Comerciales de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Azevedo instó a los más de 160 países miembros del organismo a que colaboren para lograr que los beneficios del comercio se difundan más ampliamente y se comprendan mejor.
Según el funcionario, el último informe de supervisión muestra que las naciones integrantes del ente rector del intercambio en el mundo, introdujeron 182 medidas restrictivas del comercio desde mediados de octubre de 2015 hasta la mitad de ese mes en 2016, para una media mensual de más de 15.
Si bien esto representa una disminución en comparación con el promedio de 20 medidas cada 30 días introducidas durante 2015, el número de nuevas acciones restrictivas es preocupante aún, dada la continua incertidumbre económica mundial y la revisión a la baja de las previsiones del intercambio.
Además, de las dos mil 978 medidas de ese tipo aplicadas desde 2008, sólo 740 se habían eliminado a mediados de octubre de 2016, lo cual quiere decir que el stock global de esas acciones de esa clase se incrementó en casi un 17 por ciento. El número actual vigente asciende a dos mil 238.
Sobre esta situación el líder de la OMC sostuvo que ese tipo de medidas pueden tener un efecto escalofriante sobre las corrientes comerciales, con efectos indirectos para el crecimiento económico y la creación de empleo.
En el contexto de un escenario económico desafiante, es más importante que nunca que los países miembros del organismo multilateral adopten políticas que apoyen el comercio y aseguren que sus beneficios lleguen al mayor número de personas posible, subrayó azevedo.
La OMC proyecta un aumento de 1,7 por ciento en el volumen del comercio mundial de mercancías en 2016, por debajo de su pronóstico anterior de 2,8.
Si se realiza esta previsión revisada, esto marcaría el ritmo más lento de crecimiento del intercambio desde la crisis financiera de 2009.