Por... Jassiel Valdelamar
Ante un peso más díébil, los aumentos de las tasas de interíés seguirán siendo la principal herramienta de defensa de Banxico, las cuales podrían subir hasta 7.5 por ciento desde el actual 5.75 por ciento, de acuerdo con estimaciones de Capital Economics.
Si bien el Banco de Míéxico tiene suficientes municiones para intervenir de forma intermitente en los mercados de divisas para contrarrestar las fuertes presiones sobre el peso, los aumentos de las tasas de interíés seguirán siendo la principal defensa frente a un peso más díébil y su impacto en la inflación.
Adam Collins, economista de la consultora británica Capital Economics, prevíé que el tipo de cambio cerrará este año en 23 pesos por dólar desde un estimado de 20 pesos, mientras que la tasa de Banxico subiría hasta un nivel de 7.5 por ciento desde el actual 5.75 por ciento.
“Con el presidente electo Trump mostrando pocas señales de atenuar su retórica proteccionista, ahora esperamos que el peso finalice este año a 23 por dólar y la tasa de interíés a 7.50 por ciento, lo que es mucho más alto que el consenso actualâ€, indicó.
Aunque las intervenciones que ha realizado el Banco de Míéxico para amortiguar la caída de la moneda mexicana no han tenido un efecto visible y se pone en duda cuánto más “quemará†de reservas internacionales, el economista cree que el banco central continuará interviniendo directamente en los mercados de divisas sólo para suavizar la extrema volatilidad del peso.
Ante las sugerencias de que Banxico podría comenzar a vender swaps de divisas para no gastar rápidamente las reservas internacionales, Collins no cree que el banco central introduzca otras herramientas importantes en un intento de apoyar el tipo de cambio, pues basándose en la experiencia de Brasil esta medida no logró detener la caída del real en 2015 y provocaron importantes costos fiscales.