Por que personas de excelente nivel evolutivo, que ciertamente no generan esa “basura mentalâ€, tambiíén enferman?
Muchas enfermedades producidas por estados de espíritu negativos son generadas en esta misma vida, mas hay tambiíén las que proceden de vidas anteriores.
Hay personas que son verdaderas industrias del mal humor, que viven lamentándose, para maldecir y reclamar de todo; otras cultivan emociones y sentimientos negativos como a envidia, los celos, el rencor, el mal humor, el desamor... Ese tipo de actitudes o procedimientos genera una energía pesada que queda circulando en el sistema energíético, provocando bloqueos, produciendo males de mayor o menor gravedad.
Más no siempre toda esa carga energíética pesada es drenada en esta misma vida, permaneciendo en las profundidades del ser, para venir a tono con las futuras encarnaciones.
Hay tambiíén muchas narrativas de los espíritus contando como alguien, en el mundo espiritual, al programar su futura encarnación, incluye en ella alguna enfermedad o limitación. Esto, orientado a evitar mayores caídas espirituales, en su futura jornada.
A nosotros, aquí reencarnados, nos parece imposible que alguien programe sufrimientos para si mismo. Ocurre que en la dimensión espiritual, donde tenemos una visión mucho más amplia sobre nuestras propias necesidades de evolución, preferimos enfrentar una vida de luchas y dolores, que caer en los mismos errores del pasado.
La evolución es lo que hay de más importante para los espíritus más esclarecidos y sabemos el como las facilidades de la vida pueden inducir a caídas espirituales. Por ejemplo, una mujer muy bella que haya usado su belleza para destruir hogares, al concientizarse del mal que hizo, al programar su reencarnación, podrá solicitar una apariencia fea o un defecto físico, que la ayudará a librarse de nuevas tentaciones.
Hay todavía los casos en que la administración superior determina una enfermedad, un accidente u otro trastorno, orientado a desviar a alguien del caminó que iría llevarlo a mayores caídas espirituales. Esto ocurre por misericordia divina y cuando esa persona tiene algún merecimiento, o todavía, por solicitud de algún espíritu coma suficientes míéritos para endosar el pedido.
Más hay tambiíén las enfermedades causadas por el desacato con la propia salud, por los más diversos vicios, por la gula, por la alimentación errada o la vida sedentaria.
Y hay todavía aquellas enfermedades kármicas, resultado de acciones negativas practicadas en vidas pasadas.
Como se ve, las causas profundas de las enfermedades son muy variadas, más están en nosotros mismos, tanto en nuestro pasado como en el presente.