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En un intento de última hora por salvar del cierre al Balboa Bank, el ente regulador panameño prorrogó hoy por 30 días la liquidación forzosa a la cual obligó una sanción extraterritorial de Estados Unidos.
La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) emitió un comunicado del nuevo plazo para evaluar una alternativa de compra y reorganización de la entidad, sancionada por la estadounidense Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) por presunto lavado de activos de uno de sus ejecutivos.
'Actualmente se cuenta con una alternativa de compra, con una opción que está enmarcada dentro de determinadas condiciones que tendrían que ser aceptadas por los depositantes del Banco, consentimiento que, a la fecha, ha logrado un porcentaje significativo de avance', señaló el documento.
Entre las opciones actuales está el interíés de un grupo de depositantes por la compra de acciones, lo cual requiere ser sustentado 'desde el punto de vista legal, operacional y financiero', según la fuente.
Pocas variantes tiene actualmente el Balboa Bank para mantenerse activo, pues la OFAC impuso condiciones estrictas, entre ellas que los dividendos de la venta se coloquen en un fideicomiso hasta que la persona señalada sea retirada de la discriminatoria Lista Clinton.
Nidal Waked, tesorero del Balboa Bank, fue acusado por Estados Unidos de blanqueo de capitales e incluido en la relación de una supuesta red criminal familiar, donde además aparece su tío Abdul; y por esa causa lo detuvieron en Colombia y extraditaron al norteño país donde enfrenta a la justicia en Florida.
Su padre, Ahmed, tiene el 21,3 por ciento de las acciones del banco y aunque no aparece en la lista negra de la oficina estadounidense, dijo que renunciaría a su parte para no afectar a los demás accionistas y permitir que el establecimiento financiero continúe operando, pero OFAC se negó a aceptarlo.
Las autoridades estadounidenses consideraron que desde su cargo de tesorero y como representante de la familia ante la junta directiva, Nidal tenía el control de la financiera, donde realizaba blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.
Una auditoría forense realizada por la SBP no encontró tal actividad, pero todos los ejecutivos y miembros de la junta fueron separados de la administración.
Esta sanción, con efecto extraterritorial, impide en Panamá la relación comercial, financiera o de servicios de entidades, subsidiarias y ciudadanos estadounidenses con el Balboa Bank, bajo amenazas de severas penas monetarias y de cárcel, lo que bloqueó inmediatamente la mayoría de las operaciones.