http://www.elclubdeloslibrosperdidos.org/2017/02/profesor-de-stanford-asegura-que-si.html?m=1PROFESOR DE STANFORD ASEGURA QUE SI ELIMINAS ESTAS DOS FRASES DE TU VOCABULARIO TENDRÁS MÁS ÉXITO
La forma de hablar y las palabras que una persona usa no solo afectan la forma en la que los demás la perciben, sino que también tienen el potencial para incidir en su comportamiento, señala un profesor de Stanford.
Cambiar una palabra por otra podría ayudarte a lograr tus objetivos.
Así lo asegura Bernard Roth, profesor de ingeniería de la Universidad Stanford y director académico del Instituto de Diseño Hasso Plattner de Stanford.
En su nuevo libro, The Achievement Habit, Roth sugiere algunos cambios lingüísticos que pueden ayudarte a tener más éxito. He aquí los dos más sencillos:
1. Cambia ‘pero’ por ‘y’
Es probable que en alguna ocasión te sientas tentado a decir: “quiero ir al cine, pero tengo que trabajar”.
En su lugar, Roth sugiere que digas: “quiero ir al cine, y tengo que trabajar”.
Escribió: “Cuando utilizas la palabra pero creas un conflicto, a veces una razón, que en realidad no existe”. En otras palabras, es posible ir al cine y también hacer tu trabajo, solo tienes que encontrar una solución.
En cambio, cuando utilizas la palabra y, “estás obligando a tu cerebro a procesar ambas partes de la frase”, explicó Roth. Quizá veas una película más corta o tal vez delegues parte de tu trabajo.
2. Cambia ‘tengo que hacer’ por ‘quiero hacer’
Roth recomienda un ejercicio sencillo: la próxima vez que pienses ‘tengo que’, cambia tengo por quiero.
“Este ejercicio es muy efectivo para que las personas tomen consciencia de que lo que hacen en su vida, incluso las cosas que encuentran desagradables, es porque lo han elegido”, comentó.
Por ejemplo, uno de los estudiantes de Roth sintió que tenía que matricularse en los cursos de matemáticas que requería su programa de posgrado, a pesar de que los odiaba. Después de terminar el ejercicio, se percató que realmente quería tomar las clases ya que el beneficio de completar los cursos era mayor que la incomodidad de asistir a las clases que no disfrutaba.
Ambos cambios se basan en un componente clave de la estrategia de resolución de problemas llamada pensamiento de diseño. Cuando utilizas esta estrategia, desafías a tu forma automática de pensar y puedes percibir las cosas como realmente son.