Cinthya Sánchez
El Universal
Distrito Federal— El anzuelo para ser espiado desde tu propia computadora sólo es un clic. ¿A quíé? A cualquier archivo que este conectado a un ‘phishing’, un conjunto de tíécnicas empleadas para robar la identidad electrónica de un individuo, logrando tener acceso a áreas privadas.
Es fácil ser pescado, pues con sólo darle clic al archivo equivocado, víctima de tentativos premios, regalos, promociones, videos musicales o chats con gente guapa, se puede estar dando la entrada libre a la privacidad de tu vida en línea, documentos, música, mails e incluso la propia cuenta de banco.
Para Arturo Cano, director de comunicación digital del Tecnológico de Monterrey, el asunto radica en que en Míéxico no hay una cultura para navegar seguro por la red. “Los mexicanos cometemos errores básicos como abrir archivos adjuntos de gente que no conocemos, aceptar premios o regalos dando clic a videos gratis o algún beneficio a cambio de dar datos como telíéfono y direcciones físicas en cuestionarios o formulariosâ€, dice.
“Tendemos a dejar nuestro correo electrónico por todas partes y así lo menos malo a lo que te atienes es a que llegue publicidad y basura todo el tiempo, pero tambiíén puedes ser víctima de secuestro, robo de identidad o espionajeâ€, dice.
En 2007 la Policía Federal Preventiva (PFP), a travíés de su policía ciberníética, recibió la denuncia de fraudes en internet por un monto de 2 millones 254 mil pesos, aún así la dependencia reconoce que estas cantidades son mínimas en comparación con los montos reales que implican todos los fraudes que se cometen por ese medio en el país.
Según páginas guía para navegar protegido, los ‘phishers’ —delincuentes que llevan a cabo la actividad de ‘phishing— envían correos electrónicos falsos diseñados para atraer a las víctimas hacia sitios igualmente falsos, pero idíénticos a los de las instituciones bancarias y de tarjetas de críédito, que han sido programados para solicitar al visitante que divulgue su información sensible y contraseñas.
Por medio de elementos tíécnicos pueden lograr sembrar en el equipo de la víctima un tipo de software capaz de captar todo lo que el usuario escribe para despuíés reportarlo a sitios manejados por los mismos delincuentes, logrando así hacerse de las credenciales de ese usuario.
Medidas de seguridad
Por la red ya hay diferentes opciones lúdicas para que los internautas aprendan a navegar seguros. El primer paso: no dar datos personales a nadie.
Aunque si se compra un boleto de avión en alguna aerolínea o en algún sistema de venta de boletos será imposible, pero “muchas de estas páginas cuentan con códigos de seguridad internacionalesâ€, dice Arturo Caro.
Sin embargo, hay otras páginas como las Redes Sociales (facebook, Hi5, Sonico, entre otras) en las que los internautas ponen sus datos sin el menor problema y es como si dieran llaves de su casa a cualquiera y el error más común es mantener estas páginas abiertas al mismo tiempo que se maneja una cuenta bancaria o bien revisar sus perfiles en computadoras compartidas.
“Estamos dejando información en Internet sobre nosotros mismos que genera un perfil de nuestros gustos en el red y que otros pueden aprovecharâ€, advierte.