Por... Daniel Blanco
El Congreso del Partido Comunista (CPC) es seguido a lo largo de toda China, y sus conclusiones determinará nuevas enmiendas en la constitución del partido en el poder.
BEIJING, China. Regresaba a casa en metro después de asistir a la ceremonia de apertura del 19 Congreso del Partido Comunista (CPC); el muro de “momentos” de mi WeChat, algo parecido al muro de Facebook, estaba lleno de fotografías de amigos y conocidos con fotos y capturas de pantalla del presidente Xi Jinping dando el discurso de apertura, las imágenes estaban acompañadas de algunas de las frases pronunciadas por el mandatario.
Rebecca Wang, una estudiante de maestría de la Universidad de Geociencias de Beijing que tengo en mi lista de amigos en la red social, había posteado una foto de un salón de clases lleno de universitarios viendo el discurso.
“Esta es la primera vez que hago esto (ver un discurso del Congreso del CPC en medio de una clase), esto es porque este año es diferente. Los últimos 5 años han sido muy significativos en la historia de China, creo que esta conferencia definirá los méritos de los últimos 5 años y hará un sumario de éstos”, menciona Wang cuando le hago un par de preguntas por medio del chat de WeChat.
Hace 5 años, cuando Xi Jinping asumía el puesto como secretario general del Partido Comunista de China, se pautaba el inicio del XIII plan quinquenal, propuesta de desarrollo que ha proyectado al presidente como uno de los más populares a nivel nacional y mundial y que ha colocado a China como la segunda potencia del mundo.
“Se ha logrado mantener un ritmo de crecimiento económico en un ritmo medio superior, velocidad que nos ha permitido situarnos en la vanguardia junto a los principales países del mundo , y el PIB ha aumentado de 54 mil millones de yuanes a 80 mil millones de yuanes, incremento que nos asegura firmemente el segundo puesto mundial, superando en 30 por ciento nuestra contribución al crecimiento de la economía global”, mencionó el presidente en su discurso del congreso llevado a cabo en un edificio situado a un costado de la plaza de Tiananmen en Beijing.
Este crecimiento económico es algo que se ha traducido en el día a día de la vida de los ciudadanos de este país, piensan algunos.
Wang considera que “los pequeños cambios están alrededor de la vida diaria, por ejemplo, las entregas exprés (ecommerce, alimentos, servicios, entre otras), el tren de alta velocidad y la economía compartida. Realmente ha cambiado nuestro estilo de vida y el estatus internacional de China ha mejorado”.
Desde el punto de vista de Xie Qing, profesionista de 23 años, la economía compartida ha ayudado a los chinos de manera importante en el tema de movilidad, uno de los ejemplos que menciona es el del ecosistema de bicicletas compartidas en el cual OFO, una de las dos marcas con mayor fuerza en el mercado, tiene 6.5 millones de unidades.
“Ofo es una de las maneras en las que se muestra la economía compartida, compartimos una bicicleta con los demás al pagar sólo un yuan. Es una gran manera de ahorrar energía y reducir las emisiones”, menciona Xie, quien trabaja para una agencia de publicidad como copywriter.
HASTA 2016
En el proceso de Xi al frente del partido, el PIB creció de 54 mil millones de millones de yuanes a 80 mil millones de millones de yuanes (12.1 mil millones de millones de dólares); 60 millones de personas fueron sacadas de la pobreza, principalmente trasladando a la población del campo a las ciudades; y anualmente se crearon en promedio 13 millones de empleos, cifra que en lo que va del 2017 llega a los 9.7 millones.
El valor de los bienes comercializados en China en 2016 fue de 24 mil millones de millones de yuanes; y de los servicios comercializados fue de 657.5 mil millones de yuanes, viendo un incremento de 36.8 por ciento desde 2012. El comercio de bienes del país asiático representa más del 11 por ciento del total a nivel mundial.
Otro de los puntos que Xi considera que se continuaría impulsado en los próximos años sería la apertura del país con el fin de buscar incrementar la inversión extranjera directa, la cual entre 2013 y 2016 alcanzó los 489.4 mil millones de dólares con una tasa de crecimiento anual del 3.1 por ciento.
EL SIGUIENTE MOVIMIENTO
Ahora, después de emprender sus primeros 5 años como presidente y secretario general del partido, Xi aseguró que el modelo político y económico al que llaman “socialismo con características chinas” estaría entrando a una nueva etapa crucial en su consolidación, y este congreso forma parte esencial de ese cambio.
“Con la entrada del socialismo con características chinas en la nueva época, la contradicción principal de la sociedad de nuestro país ha pasado a ser la que existe entre la creciente demanda del pueblo de una vida mejor y el desarrollo desequilibrado e insuficiente”, aseguró el mandatario.
La conclusión de este congreso determinará nuevas enmiendas en la constitución del partido en el poder, y se cree que existe la posibilidad de que la filosofía de gobierno de Xi se establezca en dicha constitución, hecho que sólo han logrado los expresidentes Mao Zedong y Deng Xiaoping, quien desarrollo le política de reforma y apertura, iniciativa que es la base del modelo económico y político que acata China en la actualidad.
También se votará para seleccionar un nuevo Comité Central, el cual a su vez determinará un nuevo buró político para los próximos 5 años, esfera de 25 mandatarios que seleccionarán a los delegados que escogerán al buró político permanente, el grupo de 7 miembros del partido con mayor poder e influencia en las decisiones del país en donde se incluye a Xi Jinping.
Una vez que el presidente y secretario general del partido concluya la Primera Sesión Plenaria del Comité Central el 24 de octubre, todas las resoluciones se revelarán en un encuentro con la prensa local y extranjera.