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El desempleo cayó en Francia en un 0,8 por ciento durante noviembre y en 2,3 por ciento en los últimos tres meses, indicó un reporte de la agencia Pole Emploi.
De acuerdo con el informe, el número de personas en paro (categoría A) se situó en 3,7 millones el mes pasado, lo que significa 30 mil menos que en octubre.
Sin embargo, el índice de demandantes de trabajo subió en las categorías B y C, de personas que desarrollan una actividad laboral reducida (menos de 78 horas de trabajo mensual): en la primera el incremento fue de 2,2 por ciento y en la segunda de 0,6.
En total, en ambos apartados están inscritos 2,1 millones de ciudadanos que buscan empleo.
El reporte sale a la luz poco después de las revelaciones sobre las intenciones del gobierno de arreciar el control sobre los desempleados y ello incluye establecer nuevas reglas para las personas que reciben una ayuda estatal por estar sin trabajo.
Entre las disposiciones previstas, sobresale pedir a las personas en paro completar mensualmente un formulario con las gestiones realizadas para mejorar su situación laboral.
También está planeado endurecer las penalidades para quienes rechacen una formación, declinen dos ofertas de trabajo razonables o incurran en una búsqueda insuficiente de empleo.
Las medidas en estos casos incluyen disminuir en un 50 por ciento la ayuda monetaria entregada por el Estado durante dos meses, que pueden llegar a ser seis si ocurren reincidencias.
Este tipo de sanciones ya existen en la legislación, pero con un rigor menor.
Para el 11 de enero se prevé el inicio de las negociaciones entre los diferentes sectores sociales con vistas a definir los textos de la reforma del seguro de desempleo, un proceso que debe extenderse hasta mediados de febrero.