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Los precios del petróleo en Nueva York y Londres cerraron al alza y acumularon ganancias por segunda semana consecutiva, impulsados por un declive del stock estadounidense de crudo.
En el primero de esos mercados, el petróleo Intermedio de Texas avanzó 78 centavos y despidió la sesión en 63,55 dólares el barril, mientras que en el Londres el crudo Brent trepó 92 centavos, hasta los 67,31 dólares el tonel.
También se redujeron los inventarios en la terminal de Cushing, que sirven de referencia a la cotización del crudo neoyorquino. El stock en este caso se situó en su nivel más bajo de los tres años más recientes.
Analistas también atribuyeron los repuntes de la cotización, a la publicación de un informe que dio cuenta de la interrupción en el suministro de Libia.
Otros expertos asociaron las subidas a comentarios optimistas del ministro de Energía de Arabia Saudita sobre el reequilibrio de los mercados petroleros.
Los precios escalaron pese a que la firma privada Baker Hugues anunció que en la semana anterior el número de plataformas operando en Estados Unidos se elevó en una unidad, hasta 799, frente a las 602 que había en igual fecha del año precedente.