https://elpais.com/elpais/2016/05/27/ciencia/1464365193_938029.htmlUniversos paralelos
El gato de Schrödinger, que estaba vivo y muerto a la vez, ya tiene cuatro fotones, lo que nos recuerda la posibilidad de los mundos paralelos y nos acerca a la computación cuántica
JAVIER SAMPEDRO
Al igual que la denominación “Big Bang” fue obra de un físico, Alfred Hoyle, que no podía admitir que el universo hubiera nacido en una gran explosión, la paradoja más famosa de la mecánica cuántica, el gato de Schrödinger, fue formulada por el físico Erwin Schrödinger en un intento de ridiculizar, o incluso refutar, las consecuencias más misteriosas de esa disciplina. Que una partícula pudiera estar en dos estados al mismo tiempo, como sostenía la interpretación emergente entre sus colegas de Copenhague, implicaba que un gato pudiera estar vivo y muerto al mismo tiempo. Como lo segundo era absurdo, lo primero tenía que serlo también.
Pero hoy sabemos que lo primero no es absurdo –una partícula puede estar en dos estados al mismo tiempo— y por tanto lo segundo tampoco lo es necesariamente. No hay, que sepamos, ningún obstáculo de principio contra la posibilidad de que un gato esté vivo y muerto a la vez. Una opinión extendida entre los físicos teóricos contemporáneos es que ese estado paradójico es estable, y por tanto observable, en objetos muy pequeños, como las partículas, pero extremadamente inestable, y por tanto inobservable, en los gatos y demás cuerpos macroscópicos, donde la magia se disipa por la interacción masiva de sus partículas con el entorno.
No hay, que sepamos, ningún obstáculo de principio contra la posibilidad de que un gato esté vivo y muerto a la vez
Los físicos también saben que ese tipo de explicaciones plantean muchos problemas, y muy profundos. Porque, si el gato vivo-muerto existe, aunque solo sea por un instante inobservable, tenemos que encontrar después no un solo gato, sino dos: el vivo y el muerto. Si lo que encontramos es un gato vivo, ¿dónde está el gato muerto? En un universo paralelo, piensan algunos líderes de la física teórica, para disgusto y desesperación de algunos otros líderes de la física teórica. No es difícil imaginar las consecuencias filosóficas tremebundas que tiene esa mera idea. El lector puede hacer ese intento después de leer la noticia en Materia.
Sin duda la filosofía mueve montañas, pero los físicos tienen también objetivos terrenales con esta exploración de los misterios más profundos de la materia. El más directo es la computación cuántica, que multiplicará hasta lo inimaginable el poder de computación de las máquinas. Y permitirá algún día realizar el sueño de Richard Feynman, construir un simulador del mundo cuántico: un hacedor de mundos.
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