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Investigación revela nexo entre narcotráfico, latifundistas y empresas agroganaderas.
“80% de las drogas que ingresan al Brasil provienen del Paraguay, lugar de guerra entre facciones criminales brasileñas; al mismo tiempo, estancieros o empresas agropecuarias acusadas de tráfico cruzan la frontera para invertir en tierras y ganado; algunos están detenidos” señala la primera parte del reportaje publicado por el Observatorio Olhos no Ruralistas del Brasil respecto a las inversiones de narcotraficantes brasileros en tierras y agronegocios en el Paraguay.
El informe cita importantes casos como el de Fernandinho Beira Mar, la familia Dametto, Jarvis Chimenes Pavão, Rafaat y otros; que estaban o están envueltos en el negocio de la producción y tráfico ilícito de drogas y que forman parte de lo que los investigadores denominan una guerra entre clanes por el territorio fronterizo entre Brasil y Paraguay.
La frontera entre ambos países tiene un total de 1.290 km por donde pasan miles de toneladas de productos de contrabando y drogas, en esa zona los hombres vinculados al narcotráfico poseen miles de hectáreas a ambos lados de la frontera que funcionan como centros de producción y logística para el tráfico de cocaína, marihuana y otras drogas ilegales.
El informe señala que la posición estratégica del Paraguay en el continente sudamericano lo convierte en “una ruta prioritaria para las drogas vendidas en el Brasil” siendo que Paraguay es uno de los cinco mayores productores mundiales de marihuana. Más de 80% de la producción es “exportada” para el Brasil. Paraguay todavía sirve como una ruta de flujo de cocaína y crack originarios de Bolivia, Perú, Colombia e incluso México”.
Según el reporte, en la zona fronteriza entre Brasil y Paraguay el narcotráfico tiene su faceta agraria ya que todos los narcotraficantes son poseedores de latifundios y empresas vinculadas al agronegocio, tras las cuales esconden sus actividades ilegales.
Cabe mencionar que diversos medios periodísticos y una comisión investigadora del propio Congreso Nacional revelaron que varios narcotraficantes de frontera tienen vínculos con políticos de los partidos tradicionales de Paraguay.
Los vínculos entre el agronegocio, el narcotráfico y la política son de antigua data en el país, según señalara el sociólogo Tomás Palau, en diversos artículos de análisis, estos grupos conforman la estructura del poder real en el Paraguay que se basa en la oligarquía ganadera, los narcos, los «empresaurios» y las multinacionales, “los sucesivos gobiernos que se sucedieron en el país desde 1989 fueron directamente una expresión de los intereses de alguno de estos cuatro grupos (o de varios de ellos) o debieron respetar las reglas del juego y atenerse a límites muy definidos”.
Se puede acceder al artículo Latifundistas brasileños acusados de tráfico tienen estancias en el Paraguay del observatorio Olhos no Ruralistas, que forma parte de una serie de publicaciones denominada “Paraguay en la mira”