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La decisión de Washington de eliminar la exención temporal de los aranceles de acero y aluminio a la UE, México y Canadá provocó una respuesta inmediata de esos países que avizoran una guerra comercial global sin precedentes.
A partir de esta jornada la Unión Europea (UE), México y Canadá, deberán pagar tarifas del 25 por ciento por sus exportaciones de acero a Estados Unidos y del 10 por ciento las de aluminio.
La respuesta no se hizo esperar, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que 'estos aranceles son una afrenta a la larga alianza de seguridad entre Canadá y Estados Unidos'.
Ante la decisión norteña, Canadá anunció cargas por 12 mil 800 millones de dólares a importaciones estadounidenses de carne vacuna, café, dulces, madera contrachapada y jarabe de arce, así como al acero y aluminio.
México, decidió imponer 'medidas equivalentes' contra diversos productos de Estados Unidos, y aseguró que estarán en vigor mientras el gobierno del presidente Donald Trump no elimine los aranceles impuestos.
De acuerdo con la Cámara Nacional mexicana de la Industria del Hierro y Acero (Canacero) las cuotas impuestas a la importación de acero tendrán un impacto para la industria de ese metal, en México, por valor de dos mil millones de dólares anuales.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, amenazó con gravar el whiskey borbón, motocicletas, jeans, entre otros productos estadounidenses.
Mientras, la alta representante para la Política Exterior del bloque comunitario, Federica Mogherini, aseguró que la UE no está en guerra con nadie, pero como principio deben defender sus intereses, por lo cual presentará el caso ante la Organización Mundial del Comercio.
El impacto de la medida proteccionista también alcanzó a los mercados bursátiles mundiales que reaccionaron mal a la perspectiva de una guerra comercial: las bolsas cayeron en Londres, París y Frankfurt y Nueva York.
Pese a las afectaciones y amenzas Trump considera que 'Estados Unidos ha sido explotado durante muchas décadas en el ámbito del comercio. Esos días han terminado'.
Desde la llegada de Trump al poder Estados Unidos se retiró de otros pactos como el acuerdo nuclear con Irán y el acuerdo sobre clima.
Al respecto, expertos aseguran que asisten al inicio de una guerra comercial a nivel global, sin beneficios para ninguno de sus actores.