Por... YUJI NAKAMURA Y HIDEKI SAGIIKE
La estrategia de la compañía japonesa busca aprovechar el éxito de la aplicación Pokémon Go entre los usuarios de los smartphones para que compren consolas Switch.
Nintendo unirá el magnetismo de Pokémon con los smartphones y la consola Switch en una experiencia de videojuegos interconectada.
Pokémon: Let’s Go Pikachu y Pokémon: Let’s Go Eevee fueron presentados este miércoles por el fabricante de videojuegos con sede en Tokio. Están diseñados para aprovechar el enorme éxito del juego para smartphones Pokémon Go y un año de sólidas ventas para Switch, el híbrido entre una consola y una tablet.
Los dos nuevos juegos saldrán a la venta el 16 de noviembre a un precio de 5 mil 980 yenes (55 dólares) cada uno.
Nintendo apuesta por atraer a quienes juegan videojuegos en dispositivos móviles para que compren consolas Switch y seguir vendiendo muchas unidades de ese híbrido en su segundo año de existencia.
Además de un nuevo controlador para Switch con forma de pokebola, la variedad de posibilidades de jugar con los diversos aparatos y juegos puede llegar a aturdir a muchos adultos, pero también podría llamar la atención de niños y los jugadores de la generación Pokémon.
La experiencia unificada de videojuegos es una táctica típica de Nintendo, que alienta a la gente a moverse y usar el cuerpo. Los inversores recibieron muy bien la noticia e hicieron subir las acciones 4.3 por ciento.
“Está bien que Nintendo apunte a conectar los smartphones con quienes juegan Pokémon en la Switch”, dijo Piers Harding-Rolls, director de investigación sobre videojuegos en IHS Markit. “Inevitablemente, algunos potenciales compradores rechazarán el precio, pero aun así anticipo que esto impulse las ventas en la temporada de fin de año”.
La franquicia Pokémon tiene dos décadas de existencia e incluye cartas coleccionables, maquinitas, series de animé y manga y títulos de videojuegos para consolas y portables de la compañía japonesa.
La sociedad entre Nintento y Pokémon es estrecha. La empresa que sustenta la franquicia -The Pokémon Company- es propiedad parcial de Nintendo, la desarrolladora de videojuegos Game Freak y otro grupo llamada Creatures, en una sociedad donde todos son dueños de los derechos de la marca.
Más de 800 millones de personas descargaron la aplicación para smartphones Pokémon Go y 65 millones de personas la juegan de forma mensual. Además, desde que salió al mercado en 2017, la consola Switch acumula ventas por 17.8 millones de unidades.
La estrategia de una experiencia compartida con los smartphones probablemente beneficie las ventas de Switch y los analistas ya proyectan que Nintendo superará su objetivo de llegar a las 20 millones de unidades vendidas en los doces meses hasta marzo de 2019.
Nintendo también presentó la Poke Ball Plus, de 4 mil 980 yenes, un control para el Switch que vibra y se enciende como hacen las pokebolas, las esferas que capturan a los pokémones. Los controles están diseñados para usarse al jugar y para que los usuarios llevan a sus pokémones consigo. Por ahora, el dispositivo sólo se venderá en Japón.
“Como desarrolladores de videojuegos de Pokémon, teníamos un deseo y una responsabilidad muy fuertes de probar suerte con el nuevo hardware para Switch y llevarlo al éxito”, explicó Tsunekazu Ishihara, máximo ejecutivo de The Pokémon Company.
Ishihara había dado pistas sobre los juegos anunciados este miércoles en una entrevista en septiembre, al decir que la franquicia y los nuevos productos para videojuegos todavía no habían alcanzado su máximo potencial.
El sistema Pokémon-Switch-Pokebola no vendrá con funciones en línea y se concentra en el modo multijugador cara a cara, apuntó Ishihara. Esto podría resultar decepcionante, dado que Nintendo planea lanzar su servicio en línea para Switch en septiembre.