https://concienciaevolutivalahistoria.blogspot.com/2018/03/parasitos-de-se-alimentan-de-tus.htmlPARÁSITOS SE ALIMENTAN DE TUS EMOCIONES
La naturaleza nos muestra múltiples formas en las que los seres vivos se alimentan unos de otros.
En multitud de ocasiones hemos visto como el fuerte se come al débil, el grande al pequeño y así en multitud de formas y entornos, pero la forma de vida que mas se extiende en la naturaleza es la parasitaria.
Desde una insignificante bacteria, al humano mas inteligente, algunos seres buscan en la parasitación su modus vivendi, conseguir lo que necesitan sin esfuerzo y en la mayoría de las veces, sin que la victima sea consciente de que esta siendo parasitado.
Es de todas las formas de vida, la mas injusta y la que mas odio y desprecio despierta, ya que utilizan la debilidad y la inocencia ajena como medio de conseguir lo que se proponen.
Son muchas las especies las que utilizan el parasitismo como medio de vida, ya sea para incubar huevos de otra ave o para inocular larvas que devoren lentamente a su victima, sin que esta se percate.
Los humanos no somos menos, y aquello de "arrimarse al sol que mas calienta" a sido el modo en que muchos han parasitado a aquel que tenia éxito en su entorno.
El pelota, es solo un mediocre que trata de evitar que el resto se percate de su condición, y parasita a todo aquel que pueda sustentarle en ese entorno, ya sea laboral o social.
Cuando es nuestra energía, el recurso que el resto parásita, el modo cambia y es mas difícil de detectar, muchos son los "humanos" que parasitan a un igual y extraen de él todo su potencial.
Es difícil que seamos conscientes de esta forma parasitaria y nos obcequemos al buscar otras causas, para ese repentino bajón energético, estrés, anemia, tensión baja… pero nunca pensamos que alguien nos pueda parasitar o nos vampirice cada día en el trabajo o la reunión con los amigos.
Las larvas astrales
son un tipo de parásito
que pasa totalmente desapercibidos
provocando toda una vorágine emocional
con la que alimentarse.
Ahora bien, cuando el parásito es tangible e identificable, solo con eliminar nuestra presencia a su exposición, rápidamente la mejoría se nota y solo tendremos que limitarnos a evitar ese contacto dañino, pero existen parásitos que escapan a nuestro rango sensitivo y que sacian sus necesidades básicas a nuestra costa.
Para entender porque nos parasitan hay que entender que somos y que tenemos para ser parasitados.
Primeramente entender que somos unas entidades muy complejas, mas de lo que pensamos, al margen de nuestro cuerpo, ese conjunto de material, piel y huesos, hay mucho mas.
Somos un cuerpo, una mente, un espíritu y un alma. Todo ello en conjunto son una forma de energía que fluye ilimitada, que vive y tiene conciencia de si mismo.
Nuestros limitados sentidos no perciben la constante emanación energética que nuestro cuerpo emite y como esta influye en todo el entorno, ni como esa energía es modulada y transformada por nuestros sentimientos y nuestras emociones, como esas sensaciones físicas, provocan que la frecuencia se eleve o se deprima y como algunos de esos estados son ideales para ser parasitados.
Existen varios tipos de parásitos y estos viven en lo que se ha denominado el astral, o lo que seria una densidad vibratoria mas sutil a la que conocemos y tocamos, muchos lo llaman bajo astral, otros prefieren llamarlo dimensión.
Estos seres parasitarios tienen la capacidad de interactuar con nuestro entorno y pasar desapercibidos a nuestros limitados sentidos, esto no quiere decir que no puedan ser sentidos o incluso vistos, para ello solo se requiere un cambio de conciencia.
Es algo, que no podrás sentir, si no eres consciente de su existencia, a partir de ahí, estarás abierto a interactuar con estos parásitos.
Los hay de varias clases y la gran mayoría son fáciles de evitar o incluso repeler. Todos y cada uno de los parásitos que voy a comentar se alimentan básicamente de lo mismo:
energía negativa.
La energía negativa al ser impura, requiere de un consumo mas intensivo, para que esta, sacie y satisfaga las necesidades energéticas del parásito.
Por lo tanto, una actitud positiva debería bastar para repelerlos y una negativa por lógica acarrearía el efecto contrario, los atrae.
Nuestros cuerpos energéticos mas sutiles son unafuente potencial de alimento de estos entes negativos.
Los del primer tipo y más básicos son los del tipo larvario.
Estas larvas se pegarán a tu cuerpo energético y sacarán de el su sustrato, se alimentan de todas las energías negativas que generamos, miedo, ira, rabia…
Dependiendo del tipo de larva, potenciará mas un tipo de sentimiento, estaremos mas irascibles, mas melancólicos, mas depresivos, mas ansiosos, mas coléricos o exaltados.
Seguramente comenzaremos a frecuentar ambientes donde ese estado anímico concreto se multiplique, los conflictos, la exaltación o la rabia sea mas propicia, o al contrario, donde la melancolía y la tristeza sea casi palpable.
Se han dado casos de parasitados que han comenzado a frecuentar tanatorios o cementerios sin razón aparente, por ejemplo.
Como decía hay parásitos que gustan mas de un tipo de energía y lo potencian, en estos casos es el entorno, familia o amigos los que se percatan del cambio de conducta y su querencia a lugares que antes no solía frecuentar la victima, cambios de conducta y tendencias a asimilar, modas de corte depresivo o melancólico, como los góticos y los emos.
Es común que no solo seamos parasitados por una única larva y según la cebemos a la vez provoquemos que más se nos peguen y potenciemos así ese estado que tanto les gusta.
Deshacerse de este tipo de parásitos es bastante sencillo. Basta con cambiar nuestra actitud y evitar seguir alimentando al parásito, equilibrar nuestra mente y nuestro estado anímico, cambiar de hábitos y de ambientes, es suficiente para liberarse de la mayor parte de ellos.
También es practico y rápido un baño en agua salada (la sal a de ser marina) o si se tiene el mar cerca, pues eso un bañito, practico y barato, eso si, sin el conveniente cambio en nuestro estado emocional, estas se volverán a pegar a ti.
En la cultura árabe es común practicar este tipo de baños purificadores de los cuerpos energéticos, y se suelen tomar algunas pequeñas precauciones para evitar a estos parásitos.
Estos bichos son como sanguijuelas, con la diferencia de que nunca se sacian y no abandonan a su victima fácilmente, así que es necesario cambiar nuestra actitud y evitar caer en el drama, no solo para eliminar esa posible contaminación, si no también para repeler y evitar su contagio.