EFE
En su rechazo a la oferta empresarial, el sindicato sostuvo que en términos netos el bono sería de sólo 4.5 millones de pesos (unos US$ 6,900) por trabajador, "el más bajo de la industria en este último período".
El sindicato de trabajadores de la Minera chilena Escondida rechazó una propuesta de la empresa enmarcada en el proceso de negociación colectiva, por considerarla "inaceptable", informaron hoy los dirigentes laborales.
En un comunicado, el sindicato, de 2,500 miembros, advirtió que "de no producirse un cambio sustancial" en la oferta de la empresa, controlada por la australiana BHP Billiton, se verá obligado a votar sobre la huelga.
La propuesta de la empresa, que excluye un aumento salarial, ofrece un bono de término de negociación de 13.5 millones de pesos por trabajador (unos US$ 20,800) y un préstamo sin intereses de 2 millones de pesos por operario (unos US$ 3,100).
También extiende beneficios anteriores, la renovación de una "jornada excepcional" por los tres años que duraría el nuevo contrato colectivo, la licitación del seguro de salud en el sistema privado, la actualización de prácticas operacionales y un incentivo "por resultados excepcionales".
Lo anterior, "asociado a la firma en julio del contrato colectivo", indicó la empresa en un comunicado, en el que afirmó que la propuesta "representa un esfuerzo y un compromiso a futuro porque los trabajadores y sus familias mantengan el mejor contrato colectivo de la minería privada en Chile".
"Esta propuesta se enmarca dentro de ese espíritu, proponiendo un bono de término de negociación competitivo dentro de la industria, rescatando temas importantes como la salud, sumando ciertos beneficios en educación y mejorando aspectos de nuestros planes de retiro", dijo Patricio Villaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida.
La petición del sindicato incluye un bono equivalente al 4.0% de los dividendos pagados en el 2017 por Escondida a sus accionistas, lo que supone unos 25.9 millones de pesos (unos US$ 39,850) por trabajador, y un aumento salarial del 5.0%.
En su rechazo a la oferta empresarial, el sindicato sostuvo que en términos netos el bono sería de sólo 4.5 millones de pesos (unos US$ 6,900) por trabajador, "el más bajo de la industria en este último período".
También rechaza "una serie de otros bonos a cambio de modificar varias de las condiciones actuales que mantenemos los trabajadores, situación que silencia la empresa".
"Esta oferta pretende licitar nuestro plan de salud, indicando que busca mejoras, pero en lo concreto no otorga ninguna garantía de mantenimiento de nuestro actual sistema, y aumenta los tiempos de disposición, obligando a los trabajadores a presentarse media hora antes del inicio de la jornada", dijo el sindicato.
También sostuvo que la oferta "exige que los trabajadores realicen una serie de trámites en sus días de descanso; modifica el bono variable anual, haciéndolo más exigente, e intenta comprar el derecho de extender los bonos a los trabajadores no sindicalizados, entre otras situaciones".
"Lamentamos la forma como ellos han puesto esta propuesta, la tiraron sobre la mesa como una serie de situaciones, de ultimátum de que la tomamos o la tomamos, o no habría nada más", comentó Carlos Allendes, portavoz del sindicato, que llamó a la empresa a cambiar de actitud.
"La empresa está equivocada y le hacemos un llamado a cambiar esa actitud. Lo único que va a provocar bajo estas propuestas es que los trabajadores vamos a tener que votar la huelga", concluyó.
En el primer trimestre del 2017, una negociación colectiva derivó en una huelga que duró 44 días y que finalizó sin acuerdo, con la decisión del sindicato de extender por 18 meses las condiciones existentes en el contrato anterior.
La huelga supuso una merma en la producción del 7.8%, hasta las 903,000 toneladas métricas, aunque la mejora en los precios internacionales del cobre permitieron a la empresa aumentar un 20% sus ganancias, hasta los US$ 1,192 millones.