Nicolás Osuna sigue deshaciendo poco a poco su posición en Banco Popular .
Poco a poco, día a día. El promotor cordobíés Nicolás Osuna sigue deshaciendo su posición en el Banco Popular. Desde el pasado martes 7 de octubre y de manera consecutiva durante cinco sesiones, el accionista y consejero de la entidad presidida por íngel Ron se ha deshecho de un total de 3,5 millones de acciones, representativas del 0,3% del capital, que le han reportado 27 millones de euros.
Aunque la cuantía es menor, la sucesión de ventas en las últimas semanas pone de relieve el repliegue efectuado por Osuna, a pesar de que el mercado, sumido en una gran volatilidad por la falta de confianza generada por la crisis financiera internacional, penaliza especialmente al sector de la banca. Sólo en lo que va de año, por ejemplo, Banco Popular ha sufrido una depreciación del 35%.
Las ventas realizadas entre los días 7 y 13 de este mes se cruzaron a una media de 7,8 euros por acción, coincidiendo con días especialmente negativos para los mercados y para el sector financiero, justo antes de que se materializara el plan de ayuda a la banca. Tras estos movimientos, el empresario andaluz mantiene un total de 39,3 millones de acciones, equivalentes a un 3,2% del capital del banco.
Estos movimientos no son nuevos. Hace dos semanas, entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre, Osuna ya se desprendió de un total de 4,6 millones de acciones a precios comprendidos entre 8,19-8,75 euros, por el que obtuvo 38 millones de euros. Entonces, la transacción equivalía casi a un 0,4% del capital, que dejaba su participación hasta en un 3,5%. El impulso comprador se detuvo en agosto de 2007.
Los vientos de la crisis no están soplando a favor del sector bancario. Según ha trascendido por exigencia de la CNMV, algunos de los principales hedge funds del mercado mantienen posiciones cortas en las entidades financieras españolas. Y entre sus objetivos hay un favorito, Banco Popular, donde varios fondos sumaban posiciones por valor de 400 millones de euros.