¿Ha perdido la Fed el control?
Publicado en Expansión por J. C. Díez, economista jefe de Intermoney
Introducción
En su última reunión, el FOMC decidió rebajar sus tipos de interíés oficiales hasta un rango de 0%-0.25%, por lo que ago-ta su margen de maniobra para reactivar la economía vía tipos de interíés. No obstante, el FOMC anunció políticas cuantita-tivas de inyección de liquidez mediante compras a vencimien-to de activos titulizados, bonos de Fannie Mae y Freddie Mac y deuda pública a largo plazo. A continuación se va a analizar que ha llevado a la Fed a tomar una medida tan excepcional y cuáles son los objetivos de su nueva estrategia.
Guerra relámpago contra el credit crunch
La teoría cuantitativa del Dinero, M x V = P x Y ayuda a entender la estrategia de la Fed. Hasta ahora la ortodoxia monetarista argumentaba que la velocidad de circulación del dinero, V, y del PIB, Y, eran estable en periodos largos y toda variación del dinero en circulación, M, se traducía en una variación equivalente del nivel general de precios, P.
El problema es que la crisis financiera, que se inició en el verano de 2007, ha atrofiado las arterias del sistema financie-ro y la velocidad de circulación del dinero se ha desplomado. Esto implica que o la Fed compensa ese desplome con un aumento significativo del dinero en circulación o la economía entrará en deflación.
En el gráfico 1 se puede observar cómo de momento es la fuerte caída de los precios del petróleo lo que está explicando la caída de los precios, mientras la inflación subyacente sigue siendo positiva aunque anticipa una intensa desaceleración.
La deflación de bienes no es mala per se, el problema es cuando se mezcla con deflación de activos y de la riqueza. Si la deflación viene provocada por una contracción del consu-mo, las empresas ven como se deterioran sus expectativas de beneficios y paran sus inversiones. Si el fenómeno se prolon-ga en el tiempo, el crecimiento potencial de la economía se hunde y la economía se estanca, como en el caso japoníés.
Por lo tanto, ahora hay que aumentar la base monetaria y el balance del banco central y la política cuantitativa está justifi-cada. La recesión reduce la demanda de liquidez por motivo transacción y la autoridad monetaria tendría limitaciones para aumentar el dinero en circulación con el canal tradicional de subastas de liquidez bancaria. Por esta razón, apuestan por operaciones de mercado abierto en las que retiran bonos del mercado e inyectan liquidez a cambio.
La política tradicional era monetizar deuda pública pero en esta ocasión será mucho más efectivo si monetizan tituliza-ciones. La crisis ha provocado un aumento vertiginoso de la aversión y los tipos de la deuda pública ya están en mínimos históricos. Sin embargo, en el gráfico 2 se puede observar cómo los tipos efectivos de críédito hipotecario se mantienen prácticamente invariados y el diferencial con los tipos oficia-les están en máximos históricos.
La compra de titulizaciones o bonos de agencias ayudará a las entidades financieras a refinanciar la concesión de nuevos príéstamos hipotecarios. Esto ayudará a relajar los tipos efecti-vos de las hipotecas, reactivará la demanda de vivienda y pondrá suelo al precio de la misma. Si los precios de la vi-vienda se estabilizan, se frenará la caída de la riqueza inmobi-liaria de las familias, la contracción del consumo y las presio-nes deflacionistas.
Conclusiones
El deterioro de la crisis financiera y de la recesión justifica las medidas excepcionales tomadas por la Fed. Aunque los tipos están al 0%, el cambio de estatutos para implementar políticas cuantitativas permite a la Fed mantener el control monetario. Japón tardó nueve años en aplicar políticas cuanti-tativas y el deterioro de las expectativas empresariales llevó a la economía al estancamiento. Bernanke estudio el caso japo-níés y la Gran depresión y ha extraído lecciones para vacunar a la economía y prevenir los efectos de la deflación.
El origen del caos lo provocó la caída de los precios de la vivienda y la Fed ha declarado la guerra a la restricción de críédito hipotecario. Adicionalmente, los bancos están renego-ciando con sus clientes para evitar las ejecuciones y el Estado a travíés de la FHA actúa como agente financiero para facilitar tipos de interíés asequibles que eviten al propietario de la vi-vienda entrar en mora.
Estas medidas pondrán un suelo a la recesión pero no conse-guirán reactivar la economía. El gasto público debe compen-sar la caída de la demanda privada y frenar la destrucción de empleo. Luego hará falta confianza y Yes, we can. Mientras tanto, somos afortunados de que a los mandos de la Fed estíé el economista que más y mejor ha estudiado la deflación y sus efectos. Si la inflación reaparece será más sencilla de domi-nar.