Fíjense y vean si notan cordones simbólicamente y de cómo se manifiestan los mismos. A medida que los perciben, córtenlos con una gigante tijera dorada, primero de ustedes mismos, cortándolos y quitándolos y sanando y sellando los lugares con luz, y luego quitando los de la otra persona. Asegúrense de que corten todos los cordones que sienten, incluso fijándose en la espalda de ambos. Los cordones cortados pueden ser apilados al costado o dejados al costado. Siempre que sea posible, dejen que el amor incondicional, el perdón y aceptación fluya a todas partes, como una energía de intención, a cada cíélula y poro a travíés de ustedes y de la otra persona.
Luego vean a la persona en su círculo de luz en un espacio separado del de ustedes. Junten todos los cordones y vean como en un pilar de fuego violeta los mismos son trasmutados y quemados. (Tambiíén pueden invocar a la llama Violeta de Transmutación del 7º Rayo, y pedir que todos los cordones sean transmutados en la pureza de la perfección de Dios) Tómense un momento para percibir la sensación de como el fuego de la Llama Violeta energiza, calienta y sana su cuerpo, a medida que visualizan como el fuego destruye todos los cordones y simultáneamente los revitaliza. Envuíélvanse en un tubo o burbuja de luz abarcando a todo su ser. Regrese con su atención a su cuarto y tómese unos momentos para reajustarse e inspirar. Emplee su tíécnica de anclaje o visualice que de sus pies salen vides de energía profundamente hacia el centro de la tierra.
Feliz Corte de Cordones!
Lisa Renee