"La fusión creará valor en el grupo Campofrío"
Publicado en Expansión por I. Elizalde
Tras doce meses de trabajo, Campofrío Food Group es ya una realidad. Tras lograr el pasado 10 de diciembre la autorización de la CNMV (Smithfield Groupe solicitó la exención de opa al tratarse de una operación de carácter empresarial), la compañía resultante de la fusión entre Campofrío y Smithfield Groupe comenzó formalmente el pasado martes su andadura con la celebración del primer consejo de administración.
En la reunión se nombró a Pedro Ballvíé presidente de Campofrío Food Group, y a Yiannis Petrides (consejero independiente de la española desde 2005), vicepresidente de la nueva compañía. Por su parte, Robert Sharpe, consejero delegado de Groupe Smithfield, asume el puesto de director general en la nueva Campofrío.
En su primera entrevista como presidente de Campofrío Food Group, Pedro Ballvíé, destaca que la compañía espera sacar ventaja de este movimiento de consolidación en el sector cárnico europeo, que se caracteriza por una elevada atomización. Campofrío Food Group es el líder en elaborados cárnicos, con una cuota de mercado en Europa próxima al 6%. El nuevo grupo facturará 2.100 millones y generará un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 187 millones.
"Había una gran complementariedad entre ambas compañías y capacidad de generar valor para todos los grupos de interíés", asegura Pedro Ballvíé, que valora el cumplimiento del calendario previsto en el proceso. "Si hemos apostado por esta fusión es porque creemos que hay mucho valor por capturar, gracias a la fortaleza que el grupo tiene en el mercado", apunta.
"Creo que es imprescindible tener fábricas en cada país en el que estamos"
"La oportunidad de crecimiento y de sinergias son algunas de las razones que nos llevaron a pensar que la fusión era buena", añade. Inicialmente, la compañía ha identificado unas sinergias de 40 millones hasta 2012, aunque el objetivo interno es conseguirlas en menor tiempo y que sumen más valor.
Fábricas
Campofrío Food Group ha movilizado a un equipo de cien personas para gestionar el proyecto de integración y liderar cada una de las áreas susceptibles de mejora. "Al día de hoy no podemos decir si se cerrará alguna fábrica", reconoce Pedro Ballvíé, que recalca la complementariedad de ambas empresas, de manera que sólo en Portugal se produce una duplicidad de instalaciones fabriles.
El grupo cuenta inicialmente con doce plantas en Francia, siete en España, cinco en Bíélgica, tres en Holanda, dos en Portugal, una en Rumania y una en Italia. En conjunto, la plantilla supera las 11.000 personas.
"Creo que tener instalaciones industriales es imprescindible y necesario en cada uno de los países en los que estamos", afirma el presidente. En su opinión, íésta es la mejor manera de aproximarse a los diferentes gustos de los consumidores europeos. Por eso, la compañía, que estrena un nuevo logotipo, mantendrá cada una de las 12 marcas existentes en los países.
"Se aprecia una progresiva tendencia hacia productos más económicos"
"Los 11.000 puestos de trabajo son necesarios", recalca el directivo, que añade que "a corto plazo no hay ningún proyecto de prescindir de ninguno de los trabajadores".
"Para las empresas, 2009 será un ejercicio táctico, mientras que, en 2010, pensaremos más en estrategia", detalla Pedro Ballvíé. "El secreto para las empresas es prepararse muy bien en este ciclo para cuando cambie", matiza. En su caso, el grupo centrará su desarrollo en todas las categorías de producto que tengan un componente cárnico, con el reto de crecer por encima de la media del mercado.
"Se aprecia una progresiva tendencia hacia productos más económicos y hacia la marca de la distribución", señala Pedro Ballvíé, en relación con el comportamiento de los consumidores con la crisis económica. Aunque las condiciones del mercado son difíciles, el ejecutivo considera que una de las ventajas de Campofrío es la amplitud de su oferta, que le permite adaptarse a cada uno de los consumidores.
"Podemos ser muy competitivos tanto en productos con nuestras marcas como en la fabricación para terceros", concluye. En la actualidad, el 60% de la producción corresponde a sus marcas, y el 40% restante, a enseñas de la distribución.
"Los accionistas tenemos un interíés común de seguir cotizando en bolsa"
Un free float del 16%
La fusión entre Campofrío y Smithfield se ha materializado mediante una ampliación de capital por 49,57 millones de acciones, suscrita íntegramente por el grupo estadounidense. En consecuencia, el free float de la compañía (capital que circula libre en el mercado) pasa del 34%, cifra que incluye la autocartera, hasta el 16%.
Smithfield Foods se mantiene como primer accionista de Campofrío Food Group con un 37% del capital, seguido del fondo Oaktree (24%), la familia Ballvíé (12%), la familia Díaz (5%), Caja Burgos (4%) y el fondo QMC (2%). "Todos los accionistas tenemos un interíés común de que la compañía continúe en el mercado de valores", recalcó Pedro Ballvíé. Desde que se anunció la fusión, el pasado 25 de junio, la acción se ha mantenido estable.