Por... DANA GOLDMAN
Las compañías farmacéuticas buscan regatear menos y vender más, y eso podría costar Express Scripts, CVS Health y UnitedHealth
Amgen acaba de anunciar un recorte del 60% en el precio de su innovador medicamento contra el colesterol, Repatha . Esa es una gran noticia para las personas en riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, muchos de los cuales habían renunciado al tratamiento debido a los altos costos de desembolso.
Pero también es una gran noticia para cualquiera que se preocupe por los precios de los medicamentos en general. Para entender por qué, vamos a comprar un auto.
Digamos que tiene un amigo que dice que sabe cómo obtener un mejor precio del concesionario y voluntarios para negociar con usted. Usted está de acuerdo, y por supuesto, ella cumple. Usted va al distribuidor, escribe el cheque y se va.
Lo que no sabe es que ella realmente negoció un descuento mucho más profundo, y mientras usted se aleja, el concesionario le está pagando un soborno. Tu amigo se parece a un héroe para ti, y el único que sabe a ciencia cierta cuánto se embolsó es el vendedor de autos, que no lo dice.
Este tipo de secreto es rampante en los precios farmacéuticos. En el mundo de las drogas, su amigo se convierte en el administrador de beneficios de farmacia (PBM), y los reembolsos que está negociando pueden llegar al 40% al 50% . Eso se suma a miles de millones de dólares en sobornos. Peor aún, son los pacientes más enfermos, quienes necesitan los medicamentos más caros, quienes a menudo terminan obteniendo el final del trato.
El anuncio de Repatha ofrece una dosis gigante de transparencia y prepara el escenario para que vengan más fabricantes de otros fabricantes. Es como si el vendedor de autos, (en el mundo de las drogas, Amgen AMGN, + 0.12% ) decidiera que podría establecer un precio más bajo, no negociable y esperar vender más autos para compensar la diferencia.
La nueva transparencia también representa un gran golpe para la práctica de dirigir a los pacientes a medicamentos de mayor precio, donde los descuentos secretos a los PBM son los más grandes. Imagina que tu amigo que te está ayudando a comprar el auto tiene que elegir qué marca y modelo de auto compraste. Cuanto mayor sea el precio de la etiqueta, mayor será su rebaja después de las negociaciones. De manera similar, los PBM más grandes diseñan sus formularios para dirigirlo a medicamentos de marca costosos con precios de lista altos y rebajas abruptas para ellos.
En teoría, los PBM no pueden actuar con total impunidad porque trabajan para grandes empleadores que quieren una parte de los reembolsos. Las compañías usan el dinero para ayudar a pagar las primas de seguro de salud para sus trabajadores. Si las compañías creen que no están obteniendo un buen trato, pueden cambiar de PBM.
Sin embargo, la dramática consolidación en la industria de PBM significa que los empleadores tienen cada vez menos opciones. Hoy en día, solo tres PBM: Express Scripts ESRX, + 3.72% CVS Caremark (parte de CVS Health CVS, + 1.23% y OptumRx (parte de UnitedHealth Group UNH, + 3.09% , representan el 85% del mercado).
Los fabricantes de medicamentos están empezando a responder a este embrollo de maneras que dan esperanza a aquellos que buscan soluciones orientadas al mercado. Eso nos devuelve a Repatha.
Los ensayos clínicos demostraron que el fármaco, un anticuerpo monoclonal conocido como inhibidor de PCSK9, redujo el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en personas cuyos niveles de colesterol no responden a terapias tradicionales como el PFE de Pfizer , + 2.19% Lipitor. Amgen introdujo el tratamiento a un costo de alrededor de $ 14,000 al año .
La gran cantidad de pacientes que podrían beneficiarse de los productos Repatha y PCSK9 de la competencia, proyectados por encima de los 8 millones , significó una gran cantidad de gastos potenciales para las aseguradoras, los empleadores y el gobierno. Algunos alarmistas advirtieron que el gasto podría alcanzar los $ 100 mil millones por año .
Los pagadores se opusieron y, como resultado, solo la mitad de los pacientes que inicialmente prescribieron inhibidores de PCSK9 recibieron la aprobación de la cobertura. Un tercio de las recetas aprobadas no se surtieron debido a los altos copagos de los pacientes. Los pagadores tuvieron tanto éxito que los analistas de Wall Street redujeron notablemente sus pronósticos de ventas.
Amgen bajará el precio de lista en un 58% a $ 5,850 por año, un movimiento transparente que disminuye dramáticamente las oportunidades de sobornos secretos. También reducirá los costos de desembolso para los pacientes, ya que la mayoría de los copagos se basan en el precio de lista. No es sorprendente que ahora Amgen pueda esperar que las ventas se recuperen considerablemente.
Del mismo modo, los precios de las curas de la hepatitis C se están reduciendo. Medicamentos como Harvoni, fabricados por Gilead Sciences GILD, + 0.90% eliminan el virus con más del 90% de efectividad y pocos efectos secundarios, si es que los hay . Pero estas curas se introdujeron con un precio elevado de $ 84,000. La entrada de competidores erosionó el poder de fijación de precios de Gilead y los descuentos de más del 60% se convirtieron en la norma.. Sin embargo, los precios de lista altos persistieron, y para algunos pacientes de Medicare esto significó costos de desembolso de hasta $ 7,000.
El mes pasado, Gilead dio el paso sin precedentes de emitir su propia versión "genérica autorizada" de Harvoni a través de una nueva subsidiaria. El genérico autorizado tendrá un precio de lista mucho más bajo ($ 24,000) y proporcionará un camino para reducir los costos de desembolso y una mayor transparencia en los precios.
Estos movimientos de los fabricantes de medicamentos se parecen mucho a los esfuerzos de algunos minoristas de automóviles para atraer a más clientes al establecer precios claros sin regateos.
Y significa que los PBM pueden llegar a ser más como el amigo que negocia un precio decente pero no se escapa con un gran soborno secreto. Si esta tendencia crece, todavía tendrán un propósito, pero no obtendrán tantos importes injustificados de ingresos de la cadena de suministro de medicamentos.
