Por... KRISTINE OWRAM
El largo y tedioso trámite, que puede durar hasta 341 días, ha llevado a que varias tiendas ya no tengan este producto en su inventario.
La industria canadiense de la marihuana todavía se recupera de la enorme demanda en la segunda semana de legalización, aunque los productores expresan su frustración por el tiempo que les lleva obtener una licencia.
Mientras esto pasa, las más afectadas son las tiendas que tienen sus estanterías vacías.
"Nos estamos mordiendo las uñas y creo que nuestros accionistas también", declaró Anthony Durkacz, director de FSD Pharma, un productor con sede en Ontario que recibió su licencia de cultivo, pero aún no cuenta con la de venta.
"Queremos estar vendiendo", aseguró.
El proceso para obtener una licencia de ventas del Ministerio de Salud de Canadá es costoso, expuso el directivo.
Así es cómo va el trámite: después de recibir una licencia de cultivo, el productor debe producir dos cosechas completas que serán sometidas a pruebas.
Luego, el solicitante debe obtener una auditoría de un programa de ventas y después presentar una solicitud completa para la licencia de venta.
Todo este proceso puede tardar hasta 341 días.
"Así que incluso después de haber hecho todo y de haber hecho todo bien, podrías esperar hasta un año para obtener la licencia", criticó.
Canadá se convirtió el 17 de octubre en la primera economía importante del G20 en legalizar el uso recreativo del cannabis, tomando la delantera en un mercado mundial que se espera alcance los 32 mil millones de dólares en gastos de consumo para 2022, según las firmas Arcview Market Research y BDS Analytics.
La euforia que hizo que las acciones de mariguana se dispararan en el período previo a la legalización ha disminuido, y el BI Canada Cannabis Competitive Peers Index perdió 26 por ciento en siete sesiones para luego volver a repuntar el jueves.
Mientras algunos cultivadores esperan por sus licencias, otros enfrentan problemas para cumplir con la demanda.
La tienda gubernamental de mariguana de Ontario recibió 100 mil pedidos en sus primeras 24 horas. En Quebec, los pedidos en línea y en tiendas sumaron casi 140 mil órdenes en la primera semana de legalización.
El minorista de propiedad de la provincia indicó el miércoles que podría verse obligado a cerrar algunas tiendas ya que los productores no podían satisfacer la demanda.
La Societe Quebecoise du Cannabis aseguró, en un comunicado, que los productores tendrán una cantidad "colosal" de trabajo
El problema es que nadie previó cómo sería la curva de demanda después de un siglo de prohibición, explicó Bruce Linton, máximo ejecutivo de Canopy Growth, que se aseguró más de un tercio de la oferta total canadiense comprometida hasta la fecha.
La demanda inicial en Alberta Gaming, Liquor and Cannabis fue "simplemente excepcional", expresó Chara Goodings, portavoz del regulador gubernamental que supervisa las ventas en la provincia occidental.
"Pero ha creado algunas dificultades con nuestro nivel de suministro porque muy pocos productores han podido cumplir con lo acordado", indicó.
La situación es similar en Manitoba, donde Delta 9 Cannabis, con sede en Winnipeg, sólo tiene capullos secos en los estantes de sus tiendas, ya que no ha podido obtener ningún cargamento de aceite de cannabis o cápsulas de gelatina, explicó el portavoz Gary Symons.
En los primeros siete días, Delta 9 registró cerca de 9 mil 600 transacciones por un total de 736 mil 124 dólares canadienses (562 mil 830 dólares) en ingresos. La compañía ahora está vendiendo alrededor de 50 mil dólares canadienses en productos al día.
Actualmente hay 132 productores con licencia en Canadá y "hay muchos más en la fila", afirmó la ministra de Salud de Canadá, Ginette Petitpas Taylor.
El Ministerio de Salud de Canadá ha contratado a 300 empleados adicionales para evaluar las solicitudes, señaló, pero el proceso, que incluye la verificación de antecedentes, es muy tardado.
"No hay una escasez masiva de cannabis en todo el país en este momento", sólo ciertas variedades que se han agotado, dijo Petitpas Taylor.
"Realmente tenemos todas las manos en la masa, queremos hacer lo que podamos, pero por ningún motivo pondré en peligro este nuevo régimen", subrayó la funcionaria.
