Por... AURI DÍAZ
La segunda potencia económica del mundo y el rival de Estados Unidos en su guerra comercial, ha hecho un anuncio que le pueden poner los pelos de punta a muchas personas. En China se están reclutando a menores de 18 años para ayudar a desarrollar nuevas armas impulsadas por Inteligencia Artificial (IA).
Utilizar la IA en armas ya es algo bastante arriesgado; no sólo porque es un terreno en el cual no se explorado tanto, sino por el peligro potencial que estas pueden representar. Que se utilice a adolescentes para realizar estos equipos sólo hace de la noticia algo más alarmante.
El Instituto de Tecnología de Beijing, apoyado por el gobierno chino, la Comisión de Ciencia Tecnología e Industria para la Defensa Nacional y otras agencias oficiales, está a cargo de llevar a cabo el “programa experimental de sistemas de armas inteligentes”, que lo integran 30 menores de edad seleccionados cuidadosamente para cumplir con los objetivos del proyecto.
Los estudiantes pueden elegir entre diferentes áreas de especialización, como ingeniería mecánica, electrónica y diseño de armas. Este programa se creó con la intención de ayudar al gigante asiático a alcanzar su objetivo de convertirse un el líder mundial de IA para el 2030.
Sin embargo, antes de convertirse en líder, primero debe alcanzar al resto del mundo en capacidades técnicas para el 2020; en especial a su principal competidor, Estados Unidos. Luego de lograrlo, debería hacer avances para convertirse en un experto en la aplicación de esta tecnología para mejorar diferentes sectores, como transporte y comunicación para 2025.
Por último, China debería consolidar su conocimiento y sus mercados deberían haber madurado lo suficiente para convertirse el un auténtico líder mundial.
La primera etapa ya está en marcha. China ha tratado de incluir la IA en más sectores, invirtiendo miles de millones de dólares en el proceso, para alcanzar a sus principales competidores. Sin embargo, su gobierno ha sido fuertemente criticado porque se ha centrado en aplicar la Inteligencia Artificial en sistemas de vigilancia y espionaje.
También ha invertido en equipos, chips, salud y algunas comunicaciones; pero la forma como es aplicada esta tecnología sigue siendo muy controversial. Y al parecer China no tiene intenciones de alejarse de la polémica, ahora invirtiendo fuertemente en el uso de esta tecnología en el sector militar y utilizando a adolescentes para crear armas.