Agencias
Miles de ciudadanos están convocados en Francia a una huelga nacional contra el aumento de los precios del combustible decretado por el gobierno, movilización que podría generar un bloqueo en el país.
El movimiento, promovido por automovilistas y profesionales del transporte y denominado 'de los chalecos amarillos', incluye unas mil 500 acciones programadas en todo el territorio, con el fin de interrumpir el tráfico en las carreteras y generar un bloqueo.
Miles de ciudadanos manifestaron en los últimos días la intención de unirse a la movilización, así como los principales representantes de organizaciones sindicales y de algunos partidos políticos de oposición.
La víspera, el primer ministro de Francia, Edouard Philippe, alertó que no tolerará un bloqueo general del país a raíz de la protesta.
En declaraciones a la prensa, el gobernante sostuvo que 'bloquear un país evidentemente no se puede aceptar. Hay que garantizar la libertad de expresarse, pero también la de circulación'.
Reiteró además que la subida de los precios se mantendrá y 'nuestra intención es ayudar a los franceses en la transformación de sus hábitos de vida (menos uso de vehículos privados) o en la adquisición de un nuevo automóvil menos contaminante'.
En declaraciones previas esta semana, Philippe había recordado que el incremento es un compromiso de campaña del presidente, Emmanuel Macron, como parte de los planes de impulsar la transición energética, reducir la contaminación y disminuir la dependencia petrolera.
Poco antes de la movilización de hoy, una encuesta del instituto Elabe divulgada por la televisora BFMTV señaló que un 73 por ciento de los ciudadanos está de acuerdo con el 'movimiento de los chalecos amarillos', y un 70 por ciento opinó que el gobierno debería abandonar el alza de precios de los carburantes.