http://cristianraulz.wixsite.com/tupropiocamino/single-post/2018/11/21/Cuando-el-cuello-se-comunica?fbclid=IwAR3FJgRykSeGYVVwHAcVdjDVwVzSwR9SmHGQeKu5Svp0ZQ6EmOYLsZnwdhoCuando el cuello se comunica
El cuello, en el que se alojan traquea, esófago y parte de la médula espinal, es un estrecho canal por el que pasan al mismo tiempo el aire, el alimento y el agua, y la información. Al mismo tiempo contiene la laringe que produce la voz.
El cuello es comunicación y relación en el interior y hacia el exterior. Junto con las vértebras cervicales, también representa la flexibilidad y la capacidad de ver lo que hay detrás.No es de extrañar que un punto anatómico en donde se suele situar la angustia sea en el cuello. Inconscientemente sabemos que podemos morir por él: ahogados, descoyuntados, estrangulados, desfallecidos de sed o de hambre o paralizados por un golpe en la nuca.
De nuevo, las expresiones coloquiales hablan de manera figurada de lo que literalmente es: “me ahogo de pena”, “estoy de deudas hasta el cuello”, “me tiene con la soga al cuello este asunto”. El cuello, al mismo tiempo separa y une lo intelectual, la cabeza, con el resto del cuerpo: lo emocional, lo creativo sexual y lo material. Es la unión y comunicación entre lo de arriba y lo de abajo; el “cuerpo espiritual con el material”. Desde arriba pasa el aire, los alimentos y las órdenes del cerebro. Desde abajo fluyen las emociones y los mensajes que el cuerpo envía al cerebro.A más opresión, más problemas de integración entre ese ego y los demás. La persona que no acepta lo que siente en el cuerpo con su intelecto, puede vestir con cuellos apretados, bufandas y pañuelos que limiten toda la expresividad emocional que se aprisiona en su pecho. El extremo se alcanza cuando mantenemos una actitud interna inflexible y nos negamos a cambiar bajo ningún concepto, lo que puede obligarnos a llevar un collarín. Una metáfora de nuestra poca flexibilidad.
La forma en que se sostiene a la cabeza simboliza la posición del individuo en el mundo. La primera vértebra cervical, atlas, como el titán que sostenía la bóveda celeste, sostiene la bóveda craneana, es decir, nuestro mundo.La persona que está dispuesta a aprender y a experimentar, que no se deja influenciar por actitudes negativas como “no puedo, o no quiero”, no acumulará tensiones en el cuello, se sentirá seguro con sus ideas y sentimientos. Cualquier inclinación del cuello es limitante y evitativa. El colmo de este desequilibrio lo da la tortícolis, cuando una mitad de la realidad se anula por completo.El temor al ridículo, a la humillación, a expresarse, la sobrecarga y el agobio, también pueden conducirnos hacia dolores y problemas en el cuello.Esta reflexión nos hace concluir que el equilibrio y la apertura son las bases para vivir y comunicarnos de manera sana, tanto hacia el interior, como hacia el exterior. Debemos ser flexibles para tener en cuenta otras perspectivas, otros puntos de vista, otras maneras de ver y de hacer las cosas.