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Los precios petroleros volvieron ayer a bajar en el cierre semanal y bajo la influencia de las producciones de crudo lo que pone en alerta a los operadores de materias primas.
El precio del barril de petróleo Brent para enero terminó durante esta jornada en el mercado de futuros de Londres en 58,80 dólares, 5,95 por ciento por debajo comparado con el fin de la sesión anterior, y nivel más bajo desde noviembre de 2017.
Este crudo, de referencia europea, concluyó el día en el International Exchange Futur con descenso de 3,72 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró a 62,52 dólares.
Los expertos analizan que el precio del Brent cayó por el aumento del suministro de gas de esquisto de Estados Unidos, así como por el empuje de las exportaciones de crudo de Arabia Saudita y Rusia.
El crudo del mar del Norte se había colocado en la apertura del día en 61,78 dólares, 1,18 por ciento menos que al cierre de la jornada anterior.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) valora la posibilidad de reducir alrededor de 1,4 millones de barriles diarios su producción conjunta en su próxima reunión.
El petróleo cayó en picada el viernes derribado por el miedo a la sobreoferta a dos semanas de una reunión de la OPEP en la que los sauditas estarán bajo la presión de Estados Unidos.
Por su parte, el analista de FXTM, Lukman Otunuga, señaló que toda la semana fue muy difícil para los precios del petróleo, que alcanzaron nuevos mínimos en más de un año debido a la preocupación por una sobreabundancia de crudo y a los temores relativos al crecimiento económico mundial.