Por... GREG STOHR Y NAOMI NIX
La Suprema Corte de Estados Unidos evaluará las acusaciones que señalan a la empresa de subir el costo de estos productos aprovechando su dominio del mercado.
La simplicidad supuestamente es uno de los ganchos comerciales del iPhone de Apple, pero esta podría ser un problema en la Suprema Corte de los Estados Unidos.
Este lunes, el tribunal escuchará los argumentos sobre acusaciones de que Apple saca partido de su dominio del mercado para subir los precios de las aplicaciones para su producto estrella.
Un fallo adverso para Apple, que permitiría el avance de la demanda, podría intensificar la presión que la compañía ya sufre para rebajar la comisión de 30 por ciento que cobra por las ventas de aplicaciones.
La causa gira en torno a lo que ocurre cuando los usuarios de iPhones compran algo en la App Store de Apple. Al permitir el juicio, el tribunal federal de apelaciones señaló que la transacción es simple, ya que los consumidores le compran directamente a la empresa de Cupertino, California.
Apple señala que la operación de venta es más complicada porque la compañía actúa de intermediaria, conectando a los desarrolladores de aplicaciones con los usuarios.
La distinción es crucial debido a un fallo de 1977 de la Suprema Corte que dice que sólo los compradores directos de un producto pueden recibir indemnización por daños en casos de sobreprecio conforme a la ley federal antimonopólica. Ese dictamen en parte buscaba garantizar que las compañías no tuvieran que pagar dos veces por la misma transgresión.
Apple es parte de una economía de aplicaciones que pasará de 82 mil millones de dólares n 2017 a 157 mil millones de dólares para 2022, según pronósticos de App Annie.
Apple y sus aliados en la industria tecnológica aseguran que un fallo que permita el juicio de los consumidores dejaría expuestas a otras empresas que gestionan mercados y plataformas en línea a costosas demandas basadas en las normas antimonopólicas.
Un fallo amplio podría afectar también a Google de Alphabet, Amazon, Facebook , Etsy y DoorDash, argumentan Apple y sus defensores.
¿Quiénes son más afectados: desarrolladores o compradores?
“Cualquier servicio de conexión entre partes que opere en internet, de DoorDash a Etsy, será susceptible de pagar daños duplicados”, explicó Marianela López-Galdós, directora de competencia y política normativa de la Asociación de la Industria de la Computación y las Comunicaciones, que respalda a Apple en el caso.
Pero quienes critican a la compañía sostienen que su control sobre la App Store hace que la empresa sea distinta de otros mercados de internet.
Así es como funciona la tienda de aplicaciones: Apple decide qué aplicaciones pueden venderse, les da a los desarrolladores un número limitado de precios que pueden cobrar y les dice a los usuarios que la App Store es el único lugar donde pueden comprar aplicaciones, sostienen los abogados que llevan adelante la demanda.
Cuando un usuario compra una aplicación, Apple recibe el dinero, se queda con la comisión del 30 por ciento y le entrega el resto al desarrollador. La compañía comunicó al alto tribunal que transfirió 26 mil 500 millones de dólares a los desarrolladores en 2017.
Además, la empresa fundada por Steve Jobs aseguró que el centro de la demanda es la comisión del 30 por ciento, algo que, según dice, pagan los desarrolladores, no los compradores de aplicaciones.
Aunque los consumidores mencionan que se les cobra la comisión a través de precios más altos de las aplicaciones, Apple sostiene que ese es el tipo de daños de “transferencia” que prohíbe el fallo de 1977 de la Suprema Corte en el caso Brick contra Illinois.